La primera gala benéfica del Idibell reúne a más de 200 asistentes

Más de una veintena de personalidades entre artistas, chefs, celebrities e instituciones de diferentes esferas mostraron su lado más solidario en la primera Gala Benéfica Salvamos Vidas del IDIBELL (Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge), una cita que reunió ayer en Gavá a más de 200 asistentes cuyas donaciones se destinarán a los proyectos del Oncobell, con especial foco en el tratamiento de tumores minoritarios y terapias personalizadas.

El doctor Ramon Salazar, coordinador del programa Oncobell, se ha mostrado satisfecho ante la magnífica respuesta a la iniciativa: “Con la recaudación de Salvamos Vidas queremos lograr tres objetivos claros: desarrollar de terapias en el ámbito de medicina personalizada; impulsar la investigación en el ámbito de la inmunoterapia en cáncer siguiendo una aproximación global a nivel de Campus; promover del talento joven investigador. Cuanta más inversión en investigación, más deprisa avanzaremos y más vidas podremos salvar”, ha asegurado.

El evento contó con diferentes momentos especiales en los que se sortearon lotes de productos por motivos benéficos. Martina Klein, Alex Corretja y Bruno Oro actuaron de 'mano inocente' para animar la velada y contribuir a la recaudación.

Entre otras personalidades institucionales, la cita contó con la asistencia de Alba Vergés, consellera de Salut de la Generalitat de Catalunya; Raül Blanco, Secretario General de Industria y PYME en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; Albert Barberá, Director General de Recerca i Innovació en Salut en la Generalitat de Catalunya, y Joan Elias, rector de la Universitat de Barcelona, así como los cónsules de los Países Bajos y Japón.

La campaña #yosalvovidas #josalvovides, que se puso en marcha el pasado mes de enero, seguirá vigente y contará con diferentes actividades a lo largo de este año.

El Oncobell es el programa de investigación del IDIBELL en terapias experimentales y mecanismos moleculares en cáncer. Su actividad abarca desde la investigación básica más puntera hasta el tratamiento de los pacientes, pero tiene un denominador común: todos los grupos de investigación trabajan para mejorar el pronóstico de los pacientes de cáncer. La interacción de estos dos enfoques acelera el proceso de transferencia del laboratorio a la práctica clínica.