Gobiernos progresistas al servicio de las personas y del planeta

El undécimo mandato de la democracia se ha puesto ya en marcha en nuestros municipios. En el Baix Llobregat y en el conjunto del área metropolitana de Barcelona, el veredicto de las urnas ha dado como resultado una distribución de escaños que, en la gran mayoría de los casos, ha reforzado la posición de las fuerzas progresistas y ha avalado la labor de gobierno que hemos venido realizando a lo largo de estos últimos años. 

En un difícil contexto de crisis, hemos sido capaces de seguir transformando nuestras ciudades. Y la ciudadanía ha premiado ese esfuerzo, así como nuestro compromiso con unas políticas humanas y de pìel con las que hemos priorizado la proximidad a la vida cotidiana y el conocimiento de las necesidades reales de las personas.

El resultado es un mapa político más de izquierdas que el anterior en las diferentes instancias de gobierno local, provincial y metropolitano. Y una muy satisfactoria consolidación del papel de las mujeres al frente de muchas de las alcaldías de nuestra comarca y en puestos de alta responsabilidad institucional. 

Entramos ahora en una nueva etapa con la satisfacción del trabajo hecho y con las fuerzas redobladas para afrontar los nuevos retos que nos plantean el presente y el futuro. En Sant Boi, hemos formalizado un pacto de gobierno que dará continuidad a nuestra apuesta estratégica como ciudad saludable y sostenible y nos permitirá avanzar firmemente con políticas innovadoras hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

En el acto de constitución de la nueva Corporación Municipal de Sant Boi cité unas palabras de la admirada Carmen Alborch, una palabras que nos invitan a hacer política, a no ser neutrales ni indiferentes y a, desde la alegría, saber resistir al odio, al miedo, al no puedo seguir o al no sé qué hacer.

Hemos de recuperar cuanto antes la confianza en la política y en su capacidad para transformar la realidad, desde la ética y la ejemplaridad. Frente a la confrontación y la intolerancia, apostemos por el diálogo constructivo y por la búsqueda de alianzas como requisito indispensable para seguir haciendo avanzar nuestras ciudades hacia la prosperidad, siempre al servicio de las personas y del planeta.