Educadores de calle velarán por un ocio saludable entre los jóvenes

Gavà contará, a partir de este fin de semana, con tres educadores de calle con el objetivo de concienciar a los jóvenes para que eviten conductas de riesgo. "Esta iniciativa es un paso en las acciones de pedagogía dirigida a los y las jóvenes del municipio después de la campaña Protegeix-te, protegeix-nos, impulsada a finales del mes de julio", destacó ayer la alcaldesa, Raquel Sánchez, durante la presentación del proyecto.

En estos meses de pandemia, en Gavà, como otros municipios, colectivos de jóvenes hacen un uso del espacio público que provoca situaciones diversas como aumento de la suciedad, el no cumplimiento de medidas de prevención por el contagio de la COVID-19 y un aumento en algunos casos y zonas concretas, de grupos de jóvenes que realizan botellón, una práctica que está prohibida y que provoca que haya habido un incremento de las denuncias por consumo en el espacio público.

Sánchez manifestó que "este hecho es debido principalmente a que ante las restricciones o cierre que tienen los locales de ocio, los jóvenes utilizan el espacio público para realizar las acciones de socialización. Algunas de estas acciones están provocando malestar ciudadano y por eso es importante campañas como éstas para hacer pedagogía de la responsabilidad que tienen y buscar entre todos alternativas de ocio saludables".

La alcaldesa añadió que "la iniciativa se pone en marcha coincidiendo en un fin de semana donde ya se ha anunciado nuevas medidas que afectarán al sector de la restauración, bares y hostelería y seguramente tendrá un mayor impacto en el empleo de la espacio público y la concentración de grupos de jóvenes más allá de lo permitido".

El proyecto contempla la contratación de tres educadores de calle durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, en las noches de fin de semana y alguna tarde.

Entre sus funciones, tendrán que hacer un análisis e identificar los lugares y puntos de encuentro de los jóvenes; realizar un trabajo de campo con un informe para identificar las necesidades y dificultades de éstos; analizar y detectar posibles situaciones de riesgo, como consumos desmesurados o posibles agresiones sexistas; sensibilizarlos sobre el uso del espacio público; proyectar un programa de ocio nocturno alternativo; proyectar espacios de socialización seguros y coordinarse con el Espai Jove La Casa Gran para la elaboración de este análisis.

Los y las educadoras irían en un equipo de tres, durante la tarde y noche del viernes y sábado, realizando estas tareas. También dispondrían de alguna tarde entre semana para hacer trabajo interno y para identificar espacios y jóvenes durante esta franja horaria. El horario de los educadores será los viernes y sábado de 19 a 2 h. y será modificable en función de las necesidades o de las características del servicio.

La coordinadora del servicio, Aida Marzo explicó que "nuestra función es acercarnos a los jóvenes directamente en el territorio, hablar con ellos y a partir de sus inquietudes, intereses y propuestas poder construir juntos un programa de ocio alternativo que sea saludable, respetuoso, inclusivo y responsable. Se trata de incluir siempre a los jóvenes en la construcción de estas actividades y romper con la idea de que salir de fiesta significa consumir alcohol".

El servicio se realizaría en coordinación con la Policía Municipal, por si es necesaria la intervención de los agentes en situaciones de riesgo detectadas, ya que los y las educadoras no ejercerán sanciones.