La estación de metro de Ernest Lluch entrará en funcionamiento en julio

Las obras de la nueva estación de metro de la L5 de Ernest Lluch, que cuentan con una inversión de 17 millones de euros, concluirán a finales de abril para que pueda entrar en funcionamiento en julio, una vez completadas las pruebas técnicas y de seguridad correspondientes.

Así lo ha asegurado hoy el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, en una visita a las obras acompañado por la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, y la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de TMB, Rosa Alarcón.

La nueva estación de la L5 de Ernest Lluch se sitúa entre las estaciones de Collblanc y Pubilla Cases, separadas por 1,2 kilómetros cuando la distancia habitual entre estaciones es de entre 700 y 800 metros. Además, la instalación será intercambiador con el Trambaix, con las líneas T1, T2 y T3, lo que ampliará la cobertura del servicio de metro y favorecerá la intermodalidad.

"La intermodalidad es básica en la robustez del transporte público. Cuanto más intermodalidad tienes, más usuarios consigues y esto redunda en la movilidad sostenible que queremos", ha afirmado Calvet. Se calcula que la estación de Ernest Lluch registrará 15.000 viajeros al día, de los cuales un 15% harán intercambio con el tranvía. Su puesta en funcionamiento supondrá un ahorro de emisiones de 673 toneladas de CO2 equivalente al año. "Cuando finalizamos la L9, la prolongación de la L8, o la unión de los sistemas tranviarios que tenemos en marcha, el sistema acogerá más robustez y conseguiremos lo que pretendemos: una movilidad más sostenible al servicio del país y de la ciudadanía", ha explicado el conseller.

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad inició en junio de 2019 los trabajos para completar la estación de la L5 de Ernest Lluch, que ya contaba con la obra civil ejecutada. Los trabajos han consistido principalmente en el acondicionamiento interior, la formación de los accesos, la arquitectura, los acabados y las instalaciones, junto con las construcciones auxiliares de la nueva estación, un nuevo pozo de ventilación y un conjunto de actuaciones de refuerzo y drenaje de la infraestructura. Estos trabajos están prácticamente finalizados, según el departamento, y quedan por ejecutar en las próximas semanas algunas tareas de instalaciones y arquitectura y la urbanización de la superficie en el entorno de los accesos y la salida de emergencia.

Ubicada bajo la carretera de Collblanc, en el límite entre Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat, la estación, dispone de tres niveles: calle, vestíbulo y andenes. El vestíbulo, con un acceso por municipio a ambos lados de la carretera de Collblanc, se sitúa en el cruce de la parada del Trambaix. En el otro extremo de la estación, en la esquina con la calle Ernest Lluch, se emplaza la salida de emergencia. Al ser de nueva construcción, la estación está adaptada a personas con movilidad reducida.

Esta será la estación número 163 de la red de metro, y la 20 en el término de L'Hospitalet de Llobregat. La alcaldesa, Núria Marín, ha mostrado su satisfacción ante la próxima inauguración de una estación que "pondrá fin a antiguas reivindicaciones de la ciudad en materia de infraestructuras del transporte, como son la mejora de la accesibilidad en algunas estaciones o la puesta en marcha de las líneas L9 y L10 ".

Núria Marín ha destacado el papel de esta nueva estación como "punto neurálgico para L'Hospitalet, pero también punto de conexión entre los barrios de dos municipios vecinos. Todo un ejemplo de lo que es la realidad metropolitana, una ciudad de ciudades", y ha puesto como ejemplo el hecho de que la nueva estación se encuentra a las puertas del Cementerio de Sants (Barcelona) y que debe dar servicio a todos sus usuarios.