La Fiscalía pide hasta 46 años de cárcel por la violación en grupo a una joven en 2018

La fiscalía solicita entre 43 y 46 años de cárcel para los tres presuntos autores de la violación grupal a una joven de 21 años en 2018 en Sant Boi a la que conocieron en la sala Be Disco de Molins de Rei.

Los hechos sucedieron sobre las 6.:30 h. del 19 de mayo de 2018. El Ministerio Fiscal alega que la mujer había ingerido alcohol y sustancias estupefacientes por lo que sufría un “grave deterioro de sus funciones intelectivas y físicas”. Aprovechándose de esta circunstancia, los tres investigados la llevaron a un descampado de Sant Boi y allí la violaron por turnos. Además, registraron la agresión en vídeo y tomaron fotografías de la víctima desnuda que después difundieron por Whatsapp.

Al tener sus facultades mermadas, la fiscalía alega que la joven no pudo defenderse por encontrarse en un “lugar recóndito” y porque los agresores “eran mayoría”. El estado en el que se encontraba la chica, continúa el fiscal, no fue impedimento para que, “con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y puestos en común acuerdo”, los presuntos autores la agredieran por turnos “mientras los otros no dejaban que la víctima pudiera impedirlo".

Después de la violación grupal, sobre las diez de la mañana, los acusados montaron a la víctima en un coche que condujeron hasta la Estación de Ferrocarriles de la Generalitat de Sant Boi y allí la arrojaron fuera del vehículo.

La fiscalía los acusa de tres delitos de agresión sexual con acceso carnal y solicita también una orden de alejamiento de 10 años a partir del cumplimiento de la condena y pide el pago de una indemnización de 30.000 euros para la víctima.

Los tres acusados, que se encuentran en libertad provisional, alegaron en su defensa que la mujer se subió al coche por voluntad propia para ir a desayunar con ellos y que todos se comportaron de forma “amigable”, asegurando que las relaciones sexuales que mantuvieron con la víctima fueron "consentidas".

La noticia de la violación múltiple de 2018 conmocionó a la comarca del Baix Llobregat, donde se convocaron manifestaciones de rechazo en diversos municipios.