OPINIÓN
1000
JUAN PABLO BEAS. Periodista
Cuánto hemos fracasado como sociedad para que esta cifra, 1.000 mujeres asesinadas por la violencia de género desde el 2003, sea hoy una vergonzosa realidad. Cuánto sufrimiento, cuánto dolor, cuántas pérdidas injustificables y sin sentido. Es un número que duele al sonar, al nombrarse, al compartirlo.
Mil vidas arrancadas por la intolerancia, por la sinrazón, por una sociedad que ha permitido llegar hasta aquí, que durante siglos y siglos ha mirado hacia otro lado, que ha normalizado esta forma de tortura y sumisión de unos hacia otras.
Siento una pena inmensa al leer esta cifra y veo tanta impotencia y tanta injusticia detrás de esos números que me hace sentir vacío, huérfano de tantas mujeres que nos han sido arrebatadas con tanto sufrimiento.
Hoy pienso en todas ellas, en las que esta misma semana han perdido también la vida, y mando mi aliento, con más intensidad que nunca, a aquellas mujeres que han luchado y luchan por sus derechos y por erradicar esta lacra social. Y también se lo envío a esos hombres que arriman el hombro para luchar contra algo tan profundamente pérfido.
Impedir una vida por el hecho de ser mujer, por una cultura social que lo ha despenalizado durante milenios, por un mundo dominado por un patriarcado que ha impuesto, perseguido y aniquilado. Miren arriba del artículo y observen la cifra otra vez: 1.000 mujeres. Qué barbarie.
El siglo XXI debe ser la centuria de la igualdad, de la no discriminación, de la diversidad, de la erradicación definitiva de esta vergüenza colectiva.
Trabajaremos en la educación, en una nueva cultura de género entre hombres y mujeres, en la igualdad de oportunidades, pondremos todos los medios a nuestro alcance para lograr que esta cifra sea un recuerdo vergonzante pero pasado.
Y acordémonos de ellas y haciéndolo, abonemos el final de la violencia de género. Podemos hacerlos juntos, todos, a la par, sin distinciones. Esto nos concierne a todos y a todas. Hagámoslo.
Cuánto hemos fracasado como sociedad para que esta cifra, 1.000 mujeres asesinadas por la violencia de género desde el 2003, sea hoy una vergonzosa realidad. Cuánto sufrimiento, cuánto dolor, cuántas pérdidas injustificables y sin sentido. Es un número que duele al sonar, al nombrarse, al compartirlo.
Mil vidas arrancadas por la intolerancia, por la sinrazón, por una sociedad que ha permitido llegar hasta aquí, que durante siglos y siglos ha mirado hacia otro lado, que ha normalizado esta forma de tortura y sumisión de unos hacia otras.
Siento una pena inmensa al leer esta cifra y veo tanta impotencia y tanta injusticia detrás de esos números que me hace sentir vacío, huérfano de tantas mujeres que nos han sido arrebatadas con tanto sufrimiento.
Hoy pienso en todas ellas, en las que esta misma semana han perdido también la vida, y mando mi aliento, con más intensidad que nunca, a aquellas mujeres que han luchado y luchan por sus derechos y por erradicar esta lacra social. Y también se lo envío a esos hombres que arriman el hombro para luchar contra algo tan profundamente pérfido.
Impedir una vida por el hecho de ser mujer, por una cultura social que lo ha despenalizado durante milenios, por un mundo dominado por un patriarcado que ha impuesto, perseguido y aniquilado. Miren arriba del artículo y observen la cifra otra vez: 1.000 mujeres. Qué barbarie.
El siglo XXI debe ser la centuria de la igualdad, de la no discriminación, de la diversidad, de la erradicación definitiva de esta vergüenza colectiva.
Trabajaremos en la educación, en una nueva cultura de género entre hombres y mujeres, en la igualdad de oportunidades, pondremos todos los medios a nuestro alcance para lograr que esta cifra sea un recuerdo vergonzante pero pasado.
Y acordémonos de ellas y haciéndolo, abonemos el final de la violencia de género. Podemos hacerlos juntos, todos, a la par, sin distinciones. Esto nos concierne a todos y a todas. Hagámoslo.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.146