Basta ya ponerse de perfil

Me pedían este artículo hace unos días, con toda la vorágine de las batallas campales en Barcelona, en otras capitales de provincia y puntualmente en algún otro rincón de Catalunya.

 

Y pensé que debería escribir sobre la necesidad de ir a votar pese al hartazgo general y la desconfianza que muchas veces crea la clase política entre la ciudadanía. Que sí, que cuatro elecciones generales en cuatro años es una tomadura de pelo.

 

Pero eso yo, desde mi modesta opinión, no puedo asegurar que no hayan otras según el resultado electoral. Creo que será más creíble que les hable de algo que está en juego y que tiene un mejor o peor futuro según el resultado del próximo día 10 de noviembre.

 

Y desde mi vocación de servicio en la política local, la más cercana, lo haré hablando de la necesidad de actuar desde la proximidad, la que debe hacernos mirar de cerca y de frente la realidad inminente.

 

Como país nos enfrentamos a retos que serán trascendentales como nación. Por todo ello, el próximo 10 de noviembre nos enfrentamos a un verdadero referéndum. Pedro Sánchez sí o Pedro Sánchez no. Y la respuesta debe ser clara a una reunificación del voto entorno a Pablo Casado.

 

Porque el Partido Popular ha sido el único que ha demostrado saber reactivar nuestro país ante crisis económicas pero también ante crisis políticas, sin abandonar a los catalanes que nos sentimos españoles y con apoyo expreso a los que durante las últimas semanas han defendido la libertad, la democracia y la seguridad en Catalunya, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los que vuelvo a agradecer su trabajo y vocación frente al desorden y rictus de odio que entre todos deberemos vencer.