El Ayuntamiento se personará como acusación contra los detenidos por la pelea entre hinchas del Athletic y del Espanyol

El barrio Riera de Cornellà fue escenario el sábado de una batalla campal entre hinchas del Athletic Club de Bilbao y el RCD Espanyol. Justo antes del encuentro que enfrentaba a ambos equipos, los aledaños del RCDE Stadium se tiñeron de violencia cuando los dos grupos radicales comenzaron a lanzarse todo tipo de objetos, como mesas, sillas y botellas. Durante los lamentables incidentes, un aficionado holandés del Espanyol resultó herido. Así mismo, cinco personas fueron detenidas por desórdenes públicos y otras 36 fueron identificadas.

El Ayuntamiento de Cornellà, a través de un comunicado, condenó inmediatamente los actos violentos entre ambos grupos radicales y anunció que se personará como acusación contra los cinco detenidos como “incitadores de los disturbios y autores de vandalismo, alteración de la convivencia y agresiones físicas”.

“Lamentamos que se hayan producido estos hechos, condenamos los actos violentos que se han generado entre grupos minoritarios radicales de aficionados de ambos equipos. Queremos expresar nuestro rechazo a cualquier tipo de violencia en los partidos de fútbol y en cualquier ámbito”, expresan en el comunicado.

El consistorio también denuncia los gritos racistas que sufrió Iñaki Williams, jugador del Athletic Club de Bilbao. “Los campos de fútbol y la rivalidad entre equipos no justifica ningún tipo de expresión ni conducta de odio ni violencia”, apuntan.

Aunque desde el Ayuntamiento subrayan su “confianza” en las actuaciones policiales y en los agentes que intervinieron para frenar la pelea, creen necesario revisar algunos de los protocolos de actuación "para evitar contundentemente estas situaciones”.

Por último, quieren transmitir un "mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía, al considerar que se trata de "un hecho aislado que no afecta a la convivencia ni pone en riesgo la normalidad de la ciudad".

La jueza de instrucción 3 de Cornellà, en funciones de guardia, recibió el domingo a los cinco detenidos. La magistrada ha abierto la causa por pelea tumultuaria y lesiones y a los cinco detenidos investigados por estos hechos les impone una orden de alejamiento de mínimo 1.000 metros de cualquier campo de fútbol, estadio o espacio similar en el que juegue el Athletic de Bilbao hasta que no haya sentencia firme. También ha acordado la personación periódica ante la autoridad judicial.