El exvicepresidente de la UE. Sant Joan Despí es inhabilitado durante 11 meses por la Federación Catalana de Fútbol

La Federación Catalana de Fútbol ha decidido inhabilitar durante 11 meses al ya exvicepresidente de la Unió Esportiva Sant Joan Despí, Juan José Rodríguez Ollé, tras los incidentes que ocurrieron durante el encuentro celebrado el 11 de enero entre la Escola Esportiva Llor de Sant Boi y el club santjoanenc. Se trataba de un partido de fútbol correspondiente a la categoría alevín (niños de 10 y 11 años) de la tercera división, y en el que Rodríguez Ollé “agredió al árbitro, necesitando éste de atención médica y produciéndole lesiones que tardaron siete días en curarse”.

Éstos son, textualmente, los motivos que expone la Federación Catalana de Fútbol tras tomar la medida. Unos hechos que, como ya informó ELFAR.CAT, quedan recogidos en la sentencia judicial emitida el 16 de enero por el juzgado de instrucción número 3 de Sant Boi, que condenó a Rodríguez Ollé a indemnizar al colegiado la suma de 210 euros “por un delito leve de lesiones” y otra pena de 30 días de multa a razón de cuatro euros diarios. Según el texto judicial “queda probado” que el árbitro “fue increpado” por el que fuera vicepresidente de la Unió Esportiva Sant Joan Despí “quien, en su afán por hablar con él, le agarró por la camiseta desde atrás y le ocasionó lesiones que tardaron en sanar siete días, siendo todos ellos no impeditivos”.

Desde el club aseguran que tras la sentencia judicial, y días antes de conocerse la sanción de la Federación Catalana de Fútbol, se celebró una junta directiva, en la que Rodríguez Ollé presentó su dimisión. “No hubo ninguna duda en aceptarla”, asegura a esta redacción el presidente de  la Unió Esportiva Sant Joan Despí, Frederic Aznar. “Compareció en la junta, pidió disculpas a la entidad y presentó su renuncia por escrito. Lógicamente, de no haberla presentado, hubiéramos tomado las medidas oportunas al respecto”, apunta Aznar.

La Federación Catalana de Fútbol también ha sancionado al auxiliar de la entidad de Sant Joan Despí, S.R.S, a seis partidos de suspensión en total por “protestar de forma ostensible al árbitro”, por “dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes injuriosas o de menosprecio” y “por no dirigirse a los vestuarios una vez expulsado, sin posibilidad de presenciar el partido desde la grada”. Estos mismos motivos son los que esgrimen desde la Federación para sancionar también con un total de ocho partidos de suspensión al delegado del club, S.R.A.

Respecto a estas últimas sanciones, Aznar afirma que “el club ya les ha comunicado por escrito una advertencia”, diciéndoles que “en caso de que vuelva a producirse alguna incidencia, por leve que sea, serán inmediatamente expulsados del club”.

El presidente de la Unió Esportiva Sant Joan Despí lamenta lo sucedido en ese encuentro. “Consideramos que hechos así no deben suceder y que no puede permitirse ningún tipo de comportamiento que incite, conlleve o conduzca a la violencia en nuestro deporte”, manifiesta. “Como entidad que transmite los valores deportivos, no podemos consentir que se repitan hechos como los ocurridos y velaremos para que sea así”, asegura.

Hace unos meses, un jugador del equipo amateur del club santjoanenc también fue sancionado por amenazar al árbitro en un partido disputado en Vilafranca. Aznar asegura que en aquel mismo momento ya decidieron expulsar al jugador del club. “Desgraciadamente se trató de un lamentable hecho realizado a título particular por un jugador, que es intolerable y no puede permitirse”, lamenta. Por este motivo, asegura, que “la reacción del club fue inmediata y el jugador fue expulsado ese mismo día”.

El presidente de la Unió Esportiva Sant Joan Despí recuerda que la entidad fue fundada en 1906 y remarca que “es un referente deportivo para esta ciudad”. Aznar insiste en que el club, además de promover la enseñanza técnica del fútbol, “pretende transmitir el valor del deporte, para formar deportistas y, sobre todo, personas”, tal como recogen sus estatutos. “Y como avala nuestra historia”, remarca.