ÁREA METROPOLITANA
El AMB creará un observatorio para potenciar las políticas alimentarias
La Agència Metropolitana de Desenvolupament Econòmic ha presentado un estudio pionero a escala internacional, del que se desprende que la producción agraria en la metrópolis representa únicamente el 2% del consumo total
![[Img #29229]](https://elfar.cat/upload/images/02_2020/2372_a.jpg)
La Agència Metropolitana de Desenvolupament Econòmic ha dado un paso adelante para crear el futuro Observatori del Sistema Alimentario Metropolità de Barcelona. Lo ha hecho con la presentación de un estudio pionero a escala internacional, que tiene como objetivo generar información sobre el sistema alimentario para obtener una radiografía exhaustiva del ámbito metropolitano. Esta información permitirá al AMB, a los municipios y al resto de agentes del territorio diseñar acciones y políticas alimentarias y evaluar su impacto.
En este sentido, el AMB está impulsando diferentes políticas alimentarias desde diversas áreas, tales como la incorporación del organismo metropolitano en el Parque Agrario del Baix Llobregat, los proyectos de garantía alimentaria, los módulos formativos en alimentación incorporados al programa Compartim un futur, las ayudas contra el desperdicio alimentario y el fomento de los productos de proximidad en los comedores escolares.
El estudio analiza el sistema alimentario desde tres dimensiones principales: la ambiental, la económica y la social, y contiene un total de 106 indicadores, de los que destacan la capacidad de autoconsumo, el coste de la cesta básica de alimentos, la accesibilidad alimentaria, el empleo en el comercio alimentario y el valor añadido de la industria alimentaria. Uno de los datos principales que se desprenden del estudio es que la producción agraria en la metrópolis representa únicamente el 2% del consumo total.
En la dimensión ambiental, el Observatori analizará el impacto ambiental (como las emisiones de CO2 o el consumo hídrico) del sistema alimentario metropolitano, los servicios ecosistémicos y la preservación de la biodiversidad que ofrece la producción agraria del mismo territorio. También medirá la presencia y la extensión de modelos de producción y consumo agroecológicos y de proximidad.
En la dimensión social se medirán aspectos como el acceso a una alimentación suficiente y saludable, los hábitos alimentarios, las prácticas agrarias comunitarias (huertos sociales) o la preservación de los elementos patrimoniales y culturales relacionados con la alimentación y la gastronomía, entre otros.
Así, en cuanto al coste de la cesta básica de alimentos, cada habitante metropolitano se gasta mensualmente 192,94 euros para comer, mientras que la accesibilidad alimentaria nos indica que el 14% de la población metropolitana no se puede pagar una dieta equilibrada.
En referencia a la dimensión económica, el Observatori permitirá ponderar las principales magnitudes económicas. En este sentido, el sector agroalimentario es el segundo sector económico con el valor añadido bruto (VAB) más alto del territorio metropolitano, y el conjunto de actividades económicas relacionadas generan unos ingresos de 5.571.823.236 euros. También hay que remarcar que anualmente la metrópolis de Barcelona produce 38.752 toneladas de alimentos y genera una ocupación -directa e indirecta- cercana a las 160.000 personas.
A lo largo de los próximos meses, el AMB trabajará para crear una plataforma digital que incorpore estos 106 indicadores y que se pueda consultar por internet.
![[Img #29228]](https://elfar.cat/upload/images/02_2020/437_a.jpg)
La Agència Metropolitana de Desenvolupament Econòmic ha dado un paso adelante para crear el futuro Observatori del Sistema Alimentario Metropolità de Barcelona. Lo ha hecho con la presentación de un estudio pionero a escala internacional, que tiene como objetivo generar información sobre el sistema alimentario para obtener una radiografía exhaustiva del ámbito metropolitano. Esta información permitirá al AMB, a los municipios y al resto de agentes del territorio diseñar acciones y políticas alimentarias y evaluar su impacto.
En este sentido, el AMB está impulsando diferentes políticas alimentarias desde diversas áreas, tales como la incorporación del organismo metropolitano en el Parque Agrario del Baix Llobregat, los proyectos de garantía alimentaria, los módulos formativos en alimentación incorporados al programa Compartim un futur, las ayudas contra el desperdicio alimentario y el fomento de los productos de proximidad en los comedores escolares.
El estudio analiza el sistema alimentario desde tres dimensiones principales: la ambiental, la económica y la social, y contiene un total de 106 indicadores, de los que destacan la capacidad de autoconsumo, el coste de la cesta básica de alimentos, la accesibilidad alimentaria, el empleo en el comercio alimentario y el valor añadido de la industria alimentaria. Uno de los datos principales que se desprenden del estudio es que la producción agraria en la metrópolis representa únicamente el 2% del consumo total.
En la dimensión ambiental, el Observatori analizará el impacto ambiental (como las emisiones de CO2 o el consumo hídrico) del sistema alimentario metropolitano, los servicios ecosistémicos y la preservación de la biodiversidad que ofrece la producción agraria del mismo territorio. También medirá la presencia y la extensión de modelos de producción y consumo agroecológicos y de proximidad.
En la dimensión social se medirán aspectos como el acceso a una alimentación suficiente y saludable, los hábitos alimentarios, las prácticas agrarias comunitarias (huertos sociales) o la preservación de los elementos patrimoniales y culturales relacionados con la alimentación y la gastronomía, entre otros.
Así, en cuanto al coste de la cesta básica de alimentos, cada habitante metropolitano se gasta mensualmente 192,94 euros para comer, mientras que la accesibilidad alimentaria nos indica que el 14% de la población metropolitana no se puede pagar una dieta equilibrada.
En referencia a la dimensión económica, el Observatori permitirá ponderar las principales magnitudes económicas. En este sentido, el sector agroalimentario es el segundo sector económico con el valor añadido bruto (VAB) más alto del territorio metropolitano, y el conjunto de actividades económicas relacionadas generan unos ingresos de 5.571.823.236 euros. También hay que remarcar que anualmente la metrópolis de Barcelona produce 38.752 toneladas de alimentos y genera una ocupación -directa e indirecta- cercana a las 160.000 personas.
A lo largo de los próximos meses, el AMB trabajará para crear una plataforma digital que incorpore estos 106 indicadores y que se pueda consultar por internet.
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