ESPLUGUES
La transformación de la última zona industrial de Can Clota permitirá la construcción de 166 viviendas
Se modificarán los ámbitos de los laboratorios Cetir y de la antigua farmacéutica Bristol-Myers Squibb para cambiar los usos a residencial y terciario • Luz verde a la modificación de la ordenación de la plaza Santa Magdalena para ampliar el Ayuntamiento
![[Img #29334]](https://elfar.cat/upload/images/02_2020/5604_b269035b-afd2-4578-97b9-7eb8be429be3.jpg)
La Comisión territorial de urbanismo del ámbito metropolitano de Barcelona, presidida por el secretario de la Agenda Urbana y Territorio, Agustí Serra, aprobó ayer dos iniciativas en Esplugues que permitirán por un lado transformar la última zona industrial que queda en el barrio de Can Clota, lo que posibilitará la construcción de 166 nuevas viviendas; y por otro, ampliar la sede del Ayuntamiento.
El pleno municipal de Esplugues del mes de enero ya aprobó, con los votos favorables del PSC, ERC, PP, PDeCAT y Canviem Esplugues, la modificación puntual del Plan General Metropolitano (PGM) en el ámbito sur del barrio de Can Clota, con el objetivo de reordenar las parcelas donde se ubican los laboratorios del grupo médico Cetir, que ocupa el edificio protegido de la fábrica Rocador, y la antigua industria farmacéutica Bristol-Myers Squibb, actualmente en desuso. Ahora, el departamento de Territorio y Sostenibilidad ha aprobado el proyecto de manera definitiva.
Estos ámbitos formaban parte de una zona industrial que se extendía por el lado sur de Esplugues hasta el límite con L'Hospitalet. Con el paso de los años, el barrio de Can Clota ha ido ganando centralidad en el municipio y se ha incrementado el peso de la vivienda y de los usos terciarios, “desplazando las industrias hacia emplazamientos más adecuados”, explican desde la Generalitat.
Los dos ámbitos que ahora se modifican son los dos últimos calificados de usos industriales en el barrio. La antigua fábrica Squibb lleva muchos años en desuso, fruto de la limitación que le supuso quedar rodeada de edificios residenciales y de calles estrechas. En cambio, el ámbito del laboratorio de Cetir ha mantenido la actividad, dado que los usos médicos lo hacen más compatible con el entorno residencial.
La modificación del PGM que se aprobó ayer mantiene la calificación industrial para la fábrica Rocador y los laboratorios Cetir, pero admitiendo los usos terciarios, de oficinas y sanitario asistencial. Además, el resto de los terrenos industriales de la parcela que no están ocupados por Cetir acogerán una zona residencial, que estará comprendida entre las calles Anselm Clavé y Pas del Sucre. “La concentración de la edificación nos permitirá crear un nuevo espacio libre al norte del ámbito, entre la fábrica Rocador y el edificio ahora ocupado por la Asociación Cultural Andaluza de Esplugues, ya fuera del ámbito de la modificación”, explica a ELFAR.CAT la alcaldesa, Pilar Díaz. “La idea es conectar esta espacio con el parque dels Torrents, hacia el norte, y en un futuro, con el parque de Can Buixeres, hacia el sur”, apunta.
La actuación se completará con una ampliación de la calle Oriol, que pasará del ancho actual de 9 metros a los 18. “En la práctica, esto significará una mejora del acceso al parque de la Solidaridad”, manifiesta Díaz.
El ámbito de la antigua fábrica Squibb se prevé destinarlo a vivienda libre, concentrado sobre todo en la calle Anselm Clavé, y a equipamiento público, zona verde y vivienda protegida, en este caso, en el chaflán entre las calles Oriol y Lleiltat. En su conjunto, la modificación permitirá la construcción de 116 pisos libres y 50 de protección oficial.
“En definitiva, la modificación del PGM nos permitirá recoser espacios, completar la trama de viviendas y ganar, a la vez unos 3.600 metros cuadrados de espacios libres, equipamientos más conectados y pisos de protección para el sector de Can Clota”, remarca Díaz. La alcaldesa anuncia que hay un plazo máximo de cinco años para proceder a la transformación de esta zona “aunque el derribo de las edificaciones industriales obsoletas podría ser casi inmediato”.
Posibilidad de ampliar el edificio consistorial en un futuro
La Comisión territorial de urbanismo del ámbito metropolitano de Barcelona también ha emitido el informe favorable a otra modificación del PGM en el ámbito de la plaza de Santa Magdalena y el parque dels Torrents, que permitirá ampliar el edificio del Ayuntamiento, garantizar la calidad del casco antiguo y mejorar los espacios libres.
Por un lado, se ajustan las condiciones de ordenación y edificación en la plaza para resolver las medianeras que quedan a la vista. Así, se unifican las parcelas y se traslada el techo edificable de unas a otras. De este modo se consigue la cesión de una parcela que permitiría en un futuro la ampliación del edificio consistorial.
“Esta modificación mantiene el techo edificable en los valores actuales, con el objetivo final de preservar la imagen del conjunto, y amplía el suelo previsto para equipamientos públicos en el entorno del edificio del Ayuntamiento”, explica Díaz. “La redefinición nos da la posibilidad de recalificar una parcela, propiedad municipal, en equipamiento y eso habilita la ampliación de las instalaciones en un futuro, pero de momento no existe ningún proyecto concreto en este sentido ni ninguna previsión para desarrollar esta actuación”, reconoce la alcaldesa.
Así mismo, también se actúa en el ámbito de la parroquia de Santa Magdalena, que podrá disponer de parte de su patio para construir un local para convertise en un banco de alimentos y destinará otra parte a ampliar los espacios libres del parque dels Torrents. Finalmente, el interior de la manzana comprendida por las calles Laureà Miró, Església y Montserrat, formado por una terraza conectada con el parque dels Torrents, se integrará en este espacio verde.
![[Img #29334]](https://elfar.cat/upload/images/02_2020/5604_b269035b-afd2-4578-97b9-7eb8be429be3.jpg)
La Comisión territorial de urbanismo del ámbito metropolitano de Barcelona, presidida por el secretario de la Agenda Urbana y Territorio, Agustí Serra, aprobó ayer dos iniciativas en Esplugues que permitirán por un lado transformar la última zona industrial que queda en el barrio de Can Clota, lo que posibilitará la construcción de 166 nuevas viviendas; y por otro, ampliar la sede del Ayuntamiento.
El pleno municipal de Esplugues del mes de enero ya aprobó, con los votos favorables del PSC, ERC, PP, PDeCAT y Canviem Esplugues, la modificación puntual del Plan General Metropolitano (PGM) en el ámbito sur del barrio de Can Clota, con el objetivo de reordenar las parcelas donde se ubican los laboratorios del grupo médico Cetir, que ocupa el edificio protegido de la fábrica Rocador, y la antigua industria farmacéutica Bristol-Myers Squibb, actualmente en desuso. Ahora, el departamento de Territorio y Sostenibilidad ha aprobado el proyecto de manera definitiva.
Estos ámbitos formaban parte de una zona industrial que se extendía por el lado sur de Esplugues hasta el límite con L'Hospitalet. Con el paso de los años, el barrio de Can Clota ha ido ganando centralidad en el municipio y se ha incrementado el peso de la vivienda y de los usos terciarios, “desplazando las industrias hacia emplazamientos más adecuados”, explican desde la Generalitat.
Los dos ámbitos que ahora se modifican son los dos últimos calificados de usos industriales en el barrio. La antigua fábrica Squibb lleva muchos años en desuso, fruto de la limitación que le supuso quedar rodeada de edificios residenciales y de calles estrechas. En cambio, el ámbito del laboratorio de Cetir ha mantenido la actividad, dado que los usos médicos lo hacen más compatible con el entorno residencial.
La modificación del PGM que se aprobó ayer mantiene la calificación industrial para la fábrica Rocador y los laboratorios Cetir, pero admitiendo los usos terciarios, de oficinas y sanitario asistencial. Además, el resto de los terrenos industriales de la parcela que no están ocupados por Cetir acogerán una zona residencial, que estará comprendida entre las calles Anselm Clavé y Pas del Sucre. “La concentración de la edificación nos permitirá crear un nuevo espacio libre al norte del ámbito, entre la fábrica Rocador y el edificio ahora ocupado por la Asociación Cultural Andaluza de Esplugues, ya fuera del ámbito de la modificación”, explica a ELFAR.CAT la alcaldesa, Pilar Díaz. “La idea es conectar esta espacio con el parque dels Torrents, hacia el norte, y en un futuro, con el parque de Can Buixeres, hacia el sur”, apunta.
La actuación se completará con una ampliación de la calle Oriol, que pasará del ancho actual de 9 metros a los 18. “En la práctica, esto significará una mejora del acceso al parque de la Solidaridad”, manifiesta Díaz.
El ámbito de la antigua fábrica Squibb se prevé destinarlo a vivienda libre, concentrado sobre todo en la calle Anselm Clavé, y a equipamiento público, zona verde y vivienda protegida, en este caso, en el chaflán entre las calles Oriol y Lleiltat. En su conjunto, la modificación permitirá la construcción de 116 pisos libres y 50 de protección oficial.
“En definitiva, la modificación del PGM nos permitirá recoser espacios, completar la trama de viviendas y ganar, a la vez unos 3.600 metros cuadrados de espacios libres, equipamientos más conectados y pisos de protección para el sector de Can Clota”, remarca Díaz. La alcaldesa anuncia que hay un plazo máximo de cinco años para proceder a la transformación de esta zona “aunque el derribo de las edificaciones industriales obsoletas podría ser casi inmediato”.
Posibilidad de ampliar el edificio consistorial en un futuro
La Comisión territorial de urbanismo del ámbito metropolitano de Barcelona también ha emitido el informe favorable a otra modificación del PGM en el ámbito de la plaza de Santa Magdalena y el parque dels Torrents, que permitirá ampliar el edificio del Ayuntamiento, garantizar la calidad del casco antiguo y mejorar los espacios libres.
Por un lado, se ajustan las condiciones de ordenación y edificación en la plaza para resolver las medianeras que quedan a la vista. Así, se unifican las parcelas y se traslada el techo edificable de unas a otras. De este modo se consigue la cesión de una parcela que permitiría en un futuro la ampliación del edificio consistorial.
“Esta modificación mantiene el techo edificable en los valores actuales, con el objetivo final de preservar la imagen del conjunto, y amplía el suelo previsto para equipamientos públicos en el entorno del edificio del Ayuntamiento”, explica Díaz. “La redefinición nos da la posibilidad de recalificar una parcela, propiedad municipal, en equipamiento y eso habilita la ampliación de las instalaciones en un futuro, pero de momento no existe ningún proyecto concreto en este sentido ni ninguna previsión para desarrollar esta actuación”, reconoce la alcaldesa.
Así mismo, también se actúa en el ámbito de la parroquia de Santa Magdalena, que podrá disponer de parte de su patio para construir un local para convertise en un banco de alimentos y destinará otra parte a ampliar los espacios libres del parque dels Torrents. Finalmente, el interior de la manzana comprendida por las calles Laureà Miró, Església y Montserrat, formado por una terraza conectada con el parque dels Torrents, se integrará en este espacio verde.


























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