L'HOSPITALET
El Hospital de Bellvitge inicia una prueba piloto con lectores oculares para la comunicación de pacientes de ELA
La prueba, que se lleva a cabo con la Fundación Catalana de ELA Miquel Valls, es la primera experiencia en Catalunya de aplicación de estos dispositivos desde una unidad hospitalaria
![[Img #37802]](https://elfar.cat/upload/images/06_2021/6063_img_1015_gran.jpg)
Los dispositivos de seguimiento ocular, conocidos como eye tracking, se han consolidado como una de las soluciones más eficaces para asegurar una comunicación independiente y fluida para los pacientes de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y de otras patologías que afectan a la articulación del habla y los movimientos de las extremidades, según explican desde el Hospital Universitario de Bellvitge. Hasta ahora, sin embargo, el elevado coste de estos lectores oculares y el paquete de software necesario -entre 3.000 y 4.000 euros- complicaba su adquisición en muchos casos.
En abril de 2019 el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social aprobó la incorporación de los lectores oculares como producto sanitario en la cartera pública de servicios y ese mismo año el CatSalut acordó iniciar la implantación en el Hospital de Bellvitge. Mientras en Catalunya se ultima el despliegue a otros centros públicos, pacientes de ELA del Hospital de Bellvitge ya están utilizando estos dispositivos en una prueba piloto. A través de financiación del CatSalut, el centro hospitalario ha adquirido algunos de estos dispositivos para poner en marcha esta experiencia inicial entre sus pacientes.
La neurodegeneración progresiva de las neuronas motoras que conlleva la ELA provoca en la mayoría de los casos problemas en la articulación del habla y los movimientos de brazos, manos y piernas. De esta forma, la comunicación de las personas que no pueden hablar o utilizar las manos para hablar con las personas de su entorno y con el mundo exterior en general se ve severamente limitada. "Según nuestra experiencia, la incomunicación de los pacientes es uno de los problemas más graves y que más angustia a los pacientes, y darle una solución es fundamental para ellos", explica la jefe de la Unidad Funcional de Enfermedades de Motoneurona del Hospital Universitario de Bellvitge, Mónica Povedano.
Los lectores oculares son dispositivos que permiten al usuario comunicarse a partir del movimiento de sus ojos. Están integrados por un sensor de lectura ocular y un monitor o una tablet con un software de Comunicación Alternativa Aumentada (ACC en sus siglas inglesas) que incluye teclados virtuales, símbolos pictográficos y otros recursos. El sistema identifica el símbolo, palabra o letra que está mirando el usuario como si se tratara de un ratón de ordenador ocular y lo expresa con un convertidor de voz sintetizada de forma digital.
Además de la comunicación oral inmediata, con los lectores oculares es posible conectarse a Internet, ser activo en las redes sociales o seguir clases online, por ejemplo. También se pueden utilizar para hacer funcionar sistemas de control domótico de luces, temperatura o aparatos electrónicos.
La Fundación Catalana de Esclerosis Lateral Amiotrófica Miquel Valls, que aporta profesionales en trabajo social, psicología y terapia ocupacional a la Unidad de Motoneurona del Hospital de Bellvitge desde hace años, participa de forma activa en esta experiencia piloto.
La Unidad Funcional de Enfermedad de Motoneurona del Hospital Universitario de Bellvitge es un centro de referencia de la enfermedad. Atiende cerca de 300 pacientes -casi el 80% del total en Catalunya, a través de una unidad multidisciplinaria donde se realiza una asistencia clínica y también psicosocial, con la colaboración de la Fundación Miquel Valls. Forma parte desde el año 2019 del CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia, reconocidos por el Ministerio de Sanidad) en Enfermedades Neuromusculares Minoritarias del Hospital de Bellvitge.
![[Img #37802]](https://elfar.cat/upload/images/06_2021/6063_img_1015_gran.jpg)
Los dispositivos de seguimiento ocular, conocidos como eye tracking, se han consolidado como una de las soluciones más eficaces para asegurar una comunicación independiente y fluida para los pacientes de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y de otras patologías que afectan a la articulación del habla y los movimientos de las extremidades, según explican desde el Hospital Universitario de Bellvitge. Hasta ahora, sin embargo, el elevado coste de estos lectores oculares y el paquete de software necesario -entre 3.000 y 4.000 euros- complicaba su adquisición en muchos casos.
En abril de 2019 el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social aprobó la incorporación de los lectores oculares como producto sanitario en la cartera pública de servicios y ese mismo año el CatSalut acordó iniciar la implantación en el Hospital de Bellvitge. Mientras en Catalunya se ultima el despliegue a otros centros públicos, pacientes de ELA del Hospital de Bellvitge ya están utilizando estos dispositivos en una prueba piloto. A través de financiación del CatSalut, el centro hospitalario ha adquirido algunos de estos dispositivos para poner en marcha esta experiencia inicial entre sus pacientes.
La neurodegeneración progresiva de las neuronas motoras que conlleva la ELA provoca en la mayoría de los casos problemas en la articulación del habla y los movimientos de brazos, manos y piernas. De esta forma, la comunicación de las personas que no pueden hablar o utilizar las manos para hablar con las personas de su entorno y con el mundo exterior en general se ve severamente limitada. "Según nuestra experiencia, la incomunicación de los pacientes es uno de los problemas más graves y que más angustia a los pacientes, y darle una solución es fundamental para ellos", explica la jefe de la Unidad Funcional de Enfermedades de Motoneurona del Hospital Universitario de Bellvitge, Mónica Povedano.
Los lectores oculares son dispositivos que permiten al usuario comunicarse a partir del movimiento de sus ojos. Están integrados por un sensor de lectura ocular y un monitor o una tablet con un software de Comunicación Alternativa Aumentada (ACC en sus siglas inglesas) que incluye teclados virtuales, símbolos pictográficos y otros recursos. El sistema identifica el símbolo, palabra o letra que está mirando el usuario como si se tratara de un ratón de ordenador ocular y lo expresa con un convertidor de voz sintetizada de forma digital.
Además de la comunicación oral inmediata, con los lectores oculares es posible conectarse a Internet, ser activo en las redes sociales o seguir clases online, por ejemplo. También se pueden utilizar para hacer funcionar sistemas de control domótico de luces, temperatura o aparatos electrónicos.
La Fundación Catalana de Esclerosis Lateral Amiotrófica Miquel Valls, que aporta profesionales en trabajo social, psicología y terapia ocupacional a la Unidad de Motoneurona del Hospital de Bellvitge desde hace años, participa de forma activa en esta experiencia piloto.
La Unidad Funcional de Enfermedad de Motoneurona del Hospital Universitario de Bellvitge es un centro de referencia de la enfermedad. Atiende cerca de 300 pacientes -casi el 80% del total en Catalunya, a través de una unidad multidisciplinaria donde se realiza una asistencia clínica y también psicosocial, con la colaboración de la Fundación Miquel Valls. Forma parte desde el año 2019 del CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia, reconocidos por el Ministerio de Sanidad) en Enfermedades Neuromusculares Minoritarias del Hospital de Bellvitge.




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