El reto de no ser insignificante

Cervelló se ha inventado un premio, se llama Persevera y quiere ser un reconocimiento a la perseverancia “como un valor característico del President Tarradadellas”. El Ayuntamiento, organizador y promotor, argumenta que ha arraigado en el espíritu del pueblo. Interesante.

El galardón se ha ligado a la figura política del presidente de la Generalitat en el exilio, tan importante en la historia como aristas tuvo el personaje. Se creará el espacio President Tarradellas, sin mística y con contenido; y se pone en marcha un proyecto para dignificar su tumba en el cementerio como un espacio de respeto, recuerdo, y de memoria.

Qué importante es la memoria. Tarradellas era de Cervelló, Cervelló quiere ser de Tarradellas para ser de todos los demás. En el marco del premio se ha programado una ruta teatralizada, un vermú musical y la idea es hacer también talleres, incluso un audiovisual.

El primer reconocido por su perseverancia, el acto tendrá lugar el próximo 21 de noviembre, será el sabio Bonaventura Clotet. El doctor Bonaventura, el científico Clotet.

El Presidente del exilio con un papel fundamental en la Transición, el político con rango de estadista, porque lo fue, será motivo de orgullo, pero también seña de identidad: un aliado en la proyección de Cervelló más allá del término municipal, pero también elemento aglutinador dentro del mismo.

Cervelló, pero también por ejemplo Vallirana, son de aquellos municipios que además de tener que hacer frente a los problemas derivados de ser pequeños, han de lidiar con el hecho de contar con núcleos-barrios-urbanizaciones dispersas. Si ya no era sencillo, tras la pandemia son de las poblaciones que han visto aumentada su población. Requieren de tejer nuevas redes, también lazos, crear comunidad para lo que es fundamental la historia, lo es la cultura y, sobre todo, como dijo Rajoy, hacer cosas. Catalanes: hagan cosas.
 
P. D.: En Vallirana, el fin de semana de Todos los Santos, ahora Halloween, una propuesta de los comerciantes (una ruta de truco y trato) contó con unos 700 menores inscritos de una población de 15.000 almas. Un éxito. La biblioteca, con pocos recursos y en un espacio que en teoría es temporal, programó una semana de actividades mágicas que ni el más flamante centro cultural de la capital... Literatura. Imaginación. Y sobre todo comunidad. Los ciudadanos casi siempre responden, pero motivar a que lo hagan no es fácil. Felicidades.