Apuesta metropolitana por desarrollar ciudades más sostenibles e inteligentes

Vehículos eléctricos, un mejor aprovechamientos de los residuos, edificios eficientes, tramitación electrónica de los procesos administrativos, control remoto de servicios, implantación de aplicaciones móviles útiles para el ciudadano… Éstos son solo algunos ejemplos de cómo nuestras ciudades han aprovechado las ventajas que aportan las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para gestionarse de una forma más inteligente.

 

El Baix Llobregat ya hace tiempo que viene impulsando proyectos e iniciativas encaminadas a convertir a sus municipios en smart cities, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas y optimizar la asignación de los recursos disponibles. En definitiva, avanzar en la sostenibilidad, tanto económica y social, como medioambiental.

 

El concepto de ciudad inteligente ha evolucionado desde su introducción en los años 90. Comenzaron con un enfoque centrado en la energía, los residuos o la movilidad; y con el paso de los años se han ido sumando otro proyectos que ponen el foco en la inclusión, la innovación social, la economía colaborativa o nuevas formas de gobernanza.

 

L’Hospitalet 6.0 es el plan local de digitalización que busca convertir a la segunda ciudad de Catalunya en un municipio plenamente conectado donde no exista la brecha digital, con una administración y  accesible, con un tejido productivo que aproveche las oportunidades de la digitalización, y donde se fomente el talento y la formación.

 

Enmarcado en este proyecto impulsado por el gobierno local, la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, y el CEO de Mobile World Capital, Carlos Grau, firmaron el pasado mes de febrero un convenio de colaboración para el desarrollo de una serie de acciones para impulsar la digitalización del municipio, fomentar la inclusión digital de sus ciudadanos, y dar apoyo al emprendimiento y a las pequeñas y medianas empresas. Para ello, destinarán un máximo de 510.000 euros. “L´Hospitalet es un referente internacional en inclusión digital”, aseguraba Grau, quien añadía que “para ser una sociedad inclusiva, debemos avanzar en la conectividad universal, mejorar la formación y la empleabilidad y aprovechar la excelencia científica del clúster biomédico de Bellvitge”.

 

Entre las acciones que se llevarán a cabo destacan la realización de un estudio que permita identificar el grado de digitalización de la ciudad y las brechas existentes; talleres sobre desinformación y verificación digital dirigidos a diferentes colectivos como jóvenes, mayores de 65 años o profesores de secundaria; sesiones formativas en competencias digitales básicas para personas poco o nada familiarizadas con las TIC, o la ejecución de un proyecto con conectividad inteligente en los ámbitos de la salud y del deporte.

L’Hospitalet 6.0 es el plan local de digitalización que busca convertir la segunda ciudad de Catalunya en un municipio plenamente conectado

 

Otra de las iniciativas es la instalación, en la planta superior del Mercat de la Florida, de un equipamiento municipal de proximidad, la Florida 6.0, que vertebrará esta digitalización. Su localización estratégica -próxima al campus universitario, conectada con el distrito económico y el clúster biomédico y sobre un mercado municipal- hará de este nuevo equipamiento un gran laboratorio de innovación, donde convivirán todas las acciones destinadas a reducir la brecha digital y rediseñar la atención de proximidad, convirtiéndose en un espacio de referencia en el que se desarrollarán soluciones digitales para las necesidades de la ciudadanía y el tejido productivo.

 

En el marco de la estrategia municipal de trabajar la innovación al servicio de las personas, también destaca el proyecto Laiapp, una ruta interactiva que rescata la memoria femenina con contenidos multimedia; un robot influencer con metodología de código abierto, la implantación de cuadros de mando y del puesto de trabajo inteligente, con el objetivo de formar a la plantilla municipal, y el desarrollo de una nueva app de servicios a la ciudadanía.

 

La apuesta por la innovación del Ayuntamiento de Esplugues ha sido un factor clave para que la ciudad acoja la prueba piloto de un prototipo de robot autónomo de entrega para automatizar la logística de última milla. El vehículo, diseñado y fabricado por un equipo de la Universitat Politècnica de Catalunya y CARNET (el hub de investigación sobre la movilidad del futuro), coordinados por el Instituto de Robótica e Informática Industrial (IRI), hará su puesta de largo el 10 de junio, en un acto en el que previsiblemente asistirá la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

 

Desde la UPC explican que el objetivo del proyecto ADD (por las siglas en inglés de Autonomous Delivery Device) es analizar cómo los dispositivos de entrega autónomos pueden mejorar la distribución urbana de bienes en su conjunto, cuantificar los impactos potenciales y hacer pruebas en entornos reales de ciudad. Este vehículo circula a un máximo de 20 km/h, tiene unas medidas de 170 cm x 110 cm x 100 cm, lleva seis ruedas y puede subir o bajar escalones de hasta 20 cm de altura.

 

 

“El despliegue de este tipo de vehículos comportaría una reasignación importante de los costes del transportista y haría el servicio más económico y eficiente que con vehículos convencionales”, aseguran desde la UPC. De hecho, pueden funcionar en horas bajas o, incluso, en período nocturno, cuando hay menos congestión. En este sentido, muchas empresas ya están introduciendo en el mercado robots autónomos de entrega con el objetivo de reducir los costes de operaciones.

 

Cornellà, en su reto por avanzar hacia una smart city, está instalando actualmente un total de 1.500 contenedores inteligentes, con el objetivo de fomentar la correcta separación por fracciones. De cara al verano, los comercios dispondrán de una tarjeta individual para activar el cierre electrónico, un sistema que se ampliará al resto de la población a principios del año que viene.

 

Por otra parte, continúa incrementándose la telegestión del riego automático y se está llevando a cabo una renovación de los tubos fluorescentes de los edificios municipales por otros de tecnología LED para fomentar el ahorro energético.

 

Además de aplicaciones por control del estacionamiento (SPRO, para las cargas y descargas, o AMB aparcament, para las zonas de estacionamiento reguladas), el Ayuntamiento de Sant Joan Despí ha desarrollado aplicaciones propias para la gestión de incidencias en la vía pública (SJD Net), una herramienta que permite que la ciudadanía comunique directamente las anomalías detectadas.

 

Además, la práctica totalidad de las zonas verdes de la ciudad incorporan un sistema de monitorización y control del riego, que no únicamente reduce el consumo de agua, sino que hace más eficiente la gestión de los recursos hídricos. Estos sistemas de monitorización y control también se han extendido a otros servicios como la recogida de basura o en diferentes equipamientos. De hecho, algunos de ellos, como los polideportivos, están dotados de sistemas SCADA que facilitan datos de funcionamiento y permiten la supervisión y actuación de los parámetros que se quieren regular y controlar. Las instalaciones del Francesc Calvet y Salvador Gimeno, que requieren de un gran consumo energético, ya disponen de este sistema para controlar la temperatura, por ejemplo.

 

Un sistema que también está implantado en determinadas infraestructuras de la red de alcantarillado y está específicamente diseñado para supervisar los niveles de acumulación de aguas pluviales y residuales.

 

El Ayuntamiento de Sant Joan Despí también dispone de la plataforma Datadis y del servicio de gestores energéticos de SIE. En este caso, son herramientas que permiten conocer de forma remota el consumo eléctrico de todos los equipamientos, las potencias pico o su consumo por períodos, sin necesidad de acceder a los contadores.

 

La Oficina de Desarrollo Sostenible, Innovación e Internacionalización ODS Innova es la encargada de contribuir en la definición de la apuesta política por convertir Gavà en una ciudad referente en innovación y generar valor público de forma conjunta con el ecosistema local. Además, busca de forma activa financiación con programas europeos y compra pública innovadora, a fin de garantizar la ejecución de aquellos proyectos consolidados como estrategias de ciudad.

 

Uno de los proyectos más innovadores en los que se está trabajando es el Gàvius, que consiste en crear un asistente virtual de la administración local para, con el uso de la inteligencia artificial, comunicar a la ciudadanía las ayudas sociales que tienen a su alcance, tramitarlas, otorgarlas y percibirlas de forma cómoda, rápida y sencilla, mediante un dispositivo móvil. Se trata de un proyecto de 5,3 millones de euros, financiado en un 80% por la iniciativa europea Urban Innovative Actions (UAI). Está liderado por Gavà y cuenta con siete socios más: el Ayuntamiento de Mataró, la Administració Oberta de Catalunya, la UPC, CIMNE, Inetum, EY y Xnet.

 

Uno de los proyectos más innovadores en los que está trabajando Gavà consiste en la creación de un asistente virtual de la administración local

 

Otro proyecto destacado es el Circular Data Driven Cities, que se lleva a cabo conjuntamente con Castelldefels y que tiene como objetivos promover mejoras para la gestión integrada y la resiliencia de los espacios sensibles (costa, Parque Agrario y zonas inundables en el área urbana) basadas en datos y modelos de predicción; promover una red del ecosistema local integrada por agentes de la cuádruple hélice (administración pública, empresas, sociedad civil y centros de investigación), para la cocreación innovadora y la estructuración de proyectos público-privados; y la creación de un sistema de información de gestión del riesgo para promover organizaciones DataDriven y generar entornos virtuales para la ciudadanía y las empresas locales que ayuden en la toma de decisiones.

 

Gavà y Castelldefels se encuentran dentro del prestigioso grupo de las 100 ciudades europeas que conforman la red Intelligent Cities Challenge, una iniciativa de la CE para potenciar las tecnologías emergentes e impulsar medidas ambiciosas para mejorar la calidad de vida de la ciudanía y garantizar el crecimiento, la sostenibilidad y la resiliencia.

 

Precisamente, Castelldefels presentó el pasado mes de febrero su proyecto de transformación digital. Entre las iniciativas más estratégicas se encuentran la monitorización de impactos del depósito del Garraf, la tecnificación y digitalización de lo que se denominará central pàrquing de la ciudad, la puesta en marcha de canales y redes de comunicación digital que permitan la gestión urbana interactiva y la creación de aplicaciones de servicios a la ciudadanía.

 

Asimismo, se abordará la implementación de la industria 4.0, la digitalización de las playas con la implantación del 6G y la conversión de la masía de Can Baixeres en un centro tecnológico y punto de control de sistemas de smart city desde donde se puedan monitorizar las gestiones sobre seguridad, tráfico o la playa.

 

Además, también se apuesta firmemente por seguir desarrollando el Parc Mediterrani de la Tecnologia y su integración en el tejido económico local. Uno de los proyectos más avanzados en los que se está trabajando desde la UPC es el denominado DroneLab, que tiene la intención de posicionar Castelldefels como referente de la tecnología en las actividades de investigación para el vuelo de drones, implementando nuevas soluciones tecnológicas y empresariales y el impulso de la vinculación de la ciudad en la estrategia Newspace.

 

Por otra parte, existe la intención de que el campus sea pionero en el desarrollo de la tecnología 6G, con la nueva cobertura de todo el espacio con una red de T sin hilos.; 19 grupos de investigación y 4 hubs de innovación, y el impulso de las vocaciones científicas y tecnológicas.

 

En Viladecans se ha creado una nueva área de Transformación Digital en el Ayuntamiento, para mejorar el trabajo de la administración y hacer más accesible los trámites a los ciudadanos, adaptándolos a los requisitos y protocolos de la sede electrónica e implantando en los expedientes municipales la interconexión con registro, firma y notificación electrónicas.

 

Tres de los proyectos de smart city viladecanenses ya han recibido el reconocimiento de Europa en forma de subvención del programa Next Generation: un plan para la digitalización del comercio, un proyecto de implantación de un centro de control de la movilidad inteligente, que será la evolución de la actual sala de control de tráfico de la Policía Local, y el desarrollo de la Agenda Urbana y de la Estrategia 2030.

 

Además, el consistorio trabaja en la creación de una plataforma que capturará y almacenará datos de la zona económica del Delta Llobregat, para posteriormente analizarlos y extraer información para mejorar cuantitativa y cualitativamente los servicios que se ofrecen, trabajar de forma integral y aprovechar las sinergias que puedan surgir. La plataforma aprovechará soluciones tecnológicas como Big Data, Internet de las Cosas o Inteligencia artificial para recoger datos sobre el estado de conservación de la vía pública, las condiciones ambientales, la seguridad y las situaciones de peligro, el confort empresarial, la especialización sectorial, el grado de innovación de las empresas, la movilidad, la energía eléctrica, el agua, los residuos o el alumbrado público.

 

En el ámbito de la colaboración público-privada, Viladecans ha planteado la creación de un hub de construcción sostenible, con la compañía Roca Group, que incluiría un laboratorio de excelencia para valorar la calidad de las construcciones; y, junto a otros ayuntamientos y agentes sociales y económicos del Delta, propone la transformación del Parque Agrario en un hub del sector agroalimentario con el objetivo de mejorar su capacidad de producción, dando apoyo a la agricultura de proximidad.

En el ámbito de la colaboración público-privada, Viladecans plantea un hub de construcción sostenible con la compañía Roca Group

 

Un plan menor, pero no poco importante, es el planteamiento de la Fundació Ciutat de Viladecans para la aplicación del Internet de las Cosas en el mundo de las bibliotecas para convertirlas en espacios más inteligentes y polivalentes. Ante el reto que asume la ciudad de construir la biblioteca central en Can Ginestar, el proyecto se concreta metodológicamente en un proceso de cocreación con la ciudadanía, con talleres de divulgación, reflexión y proposición y talleres de generación de soluciones y prototipado utilizando la fabricación digital.

 

Actualmente, el Ayuntamiento de El Prat participa en el proyecto europeo #iBAM, que tiene como objetivo estudiar cómo circula la contaminación en las principales ciudades europeas, teniendo en cuenta la geometría urbana y la meteorología. Para hacerlo posible, se han instalado, en una primera fase del proyecto, cuatro sensores: en el Fondo d’en Peixo, la avenida Verge de Montserrat, el mirador de aviones y la tercera pista de aeropuerto. Estos sensores, que ya están funcionando, recogen información sobre gases y partículas e incorporan seis anemómetros y tres estaciones meteorológicas. En una segunda fase, se introducirán los datos en el sistema de computación ALYA, propiedad del Centro de Supercomputación de Barcelona. Esta herramienta generará un modelo 3D para mostrar el movimiento de la contaminación. Y la tercera y última fase dará paso a un estudio de todos estos datos y se podrá realizar una clasificación en función de la población y los grados de contaminación.

 

 

Los ciudadanos pratenses también cuentan con diversas aplicaciones que les facilitan la comunicación con el consistorio y desde las que pueden realizar aportaciones, sugerencias o demandas en diferentes ámbitos. Una de ellas es la app Amb tu, un Prat millor, que permite a los vecinos notificar a la administración local incidencias relativas al mantenimiento y limpieza de la vía pública. “Esto facilita que, gracias a la colaboración de la ciudadanía residente en distintos puntos de la ciudad, el Ayuntamiento pueda detectar y solventar con mayor rapidez las incidencias de este tipo”, remarcan fuentes municipales.

 

Dentro de la estrategia general de transición energética, el Ayuntamiento de El Prat también ha puesto a disposición de la ciudadanía un mapa del municipio en el que se pueden encontrar diversas informaciones de todos los edificios de la ciudad: el año de construcción, la superficie del solar y el consumo de suministros. Se trata de una plataforma interactiva en la que pueden consultarse los consumos energéticos del municipio por edificios, tanto de electricidad como de gas. Por tanto, en este mapa es posible conocer el estado del consumo energético del actual parque de viviendas de la ciudad y detectar qué fincas podrían necesitar una rehabilitación energética.

 

Asimismo, desde hace años se está trabajando en la monitorización, análisis de datos y optimización del gasto energético en los edificios corporativos para reducir así, de forma ininterrumpida, el gasto económico de la factura energética.

 

El Ayuntamiento de Sant Boi lleva años incorporando soluciones tecnológicas para la gestión inteligente de los residuos, la energía, el transporte o la movilidad. Como resultado de esta apuesta, en la actualidad el consistorio puede telegestionar la operación de los equipos de climatización de todos los edificios municipales, lo que ha permitido maximizar su eficiencia energética y el confort y reducir el coste de las facturas en más de un 40%. La fachada de la Olivera, en concreto, cuenta con un sistema de lamas motorizadas con sensores que ha permitido mejorar el confort interior del edificio y reducir el consumo de aire acondicionado a menos de la mitad, maximizando el aprovechamiento de la luz solar.

 

El consistorio también controla a distancia los parámetros físico-químicos de la piscina de verano de La Muntanyeta y de la piscina cubierta del polideportivo municipal La Parellada, regulándose así de manera más eficiente los niveles de cloro, el pH del agua o la temperatura.

 

Por otra parte, desde el edificio municipal Sant Boi Centreserveis se gestiona una plataforma de seguimiento del consumo y la producción de energía fotovoltaica de las instalaciones fotovoltaicas públicas y privadas, incluidas las de un grupo de empresas de los polígonos de actividad económica de la ciudad a fin de estudiar su futura agregación en forma de comunidades energéticas.

 

Referente a la recogida selectiva de residuos, ésta se monitoriza desde hace tiempo para optimizar su gestión. Se dispone de datos en tiempo real sobre el vaciado de los contenedores y esta información está a disposición de la ciudadanía por medio de un mapa que se puede consultar en la web municipal. Además, los vehículos de la flota municipal cuentan con un GPS que permite realizar un seguimiento continuo y optimizar el consumo de combustible.

 

Uno de los proyectos smart city más relevantes que se llevarán a cabo en Sant Boi durante los próximos meses consiste en completar la conversión a LED de todos los elementos del alumbrado público de la ciudad, gracias a una subvención estatal. “Las mejoras que se introducirán permitirán un ajuste más preciso de los horarios de encendido del conjunto de la red municipal y la detección a distancia e inmediata de averías”, remarcan desde el consistorio.

 

Además, también se ejecutará próximamente un proyecto para telegestionar los cruces semafóricos de la ciudad, y mejorar la regulación de los semáforos en función de distintos escenarios de movilidad. Los primeros que incorporarán la nueva tecnología smart son los doce cruces que hay en la ronda Sant Ramon.

 

En el ámbito de los residuos, Sant Boi colabora hace tiempo con Ecoembes en un living-lab de soluciones innovadoras para la recogida selectiva de envases. Desde hace unos meses, el barrio Cooperativa y Molí Nou acoge una prueba piloto con los primeros contenedores inteligentes de toda España.

 

Suma de esfuerzos de la zona Delta

 

Los municipios de Viladecans, Gavà, Sant Boi, Castelldefels y El Prat, conjuntamente con el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) y el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería, han decidido sumar esfuerzos para convertir a la zona Delta en un referente en el ámbito de la innovación económica y científica, y potenciar así la competitividad.

 

La idea es crear sinergias entre ellos para hacer del territorio un laboratorio de referencia europea en políticas de emprendimiento e innovación social y tecnológica, que no solo ayude a retener el talento sino también a dar respuesta a los desafíos del futuro y a su vez abrir nuevas oportunidades y modelos de negocio.

 

Esta nueva iniciativa ha sido bautizada con el nombre de PECT InnoDelta, y los proyectos municipales que los ayuntamientos quieren financiar bajo esta marca, que cuenta con un presupuesto de más de 4,3 millones de euros, son el Delta On Start-UP, de Castelldefels; el Delta Social Cobol Lab, de Sant Boi; el Delta Logistics & Mobility Lab, de El Prat, y el Delta Eco Circular Lab, de Gavà. Por su parte, Viladecans presenta dos proyectos: la Plataforma Datos y Conocimiento y el Delta IoT & IA Lab.

 

AMB: ciudad de ciudades smart

 

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) trabaja desde el año 2014 para convertirse en una ciudad de ciudades smart. Es decir, por ser una ciudad inteligente que presta servicios digitalizados a los 36 municipios que constituyen el organismo.

 

Para ello, cuenta con la plataforma Smart AMB, una herramienta digital que permite a la ciudadanía, a los técnicos municipales, a las entidades y a las empresas acceder a diversos datos de gestión metropolitana, interconectando sistemas y ofreciendo datos para su reutilización, tanto externa como internamente.

 

 

Desde esta aplicación, todo el mundo puede conocer la gestión del espacio público (parques y playas), detalles de la movilidad urbana (estado de las paradas de bus) o la gestión y tratamiento de los residuos (detección de quejas por malas olores para aportar rápidas soluciones).

 

Últimamente, además, se están incorporando cuatro nuevos servicios: el de cartografía, que permite realizar una petición de actualización del mapa topográfico del municipio; el de obra pública, que informa sobre el estado de los proyectos que se están llevando a cabo en los distintos municipios metropolitanos; el de gestión de las rondas metropolitanas, donde se pueden visualizar los incidentes que se produzcan; y el de ríos, que también permite observar las incidencias sobre el mapa.

 

El núcleo de la plataforma Smart AMB recibe y registra directamente la información a través del envío que realizan inspectores y otros actores sobre el terreno. Además, se alimenta también de fondos de datos diversos como sistemas de sensorización tecnológica (plataformas que controlan el riego, la energía, los aparcamientos, la movilidad, el transporte público o los residuos), sistemas de información geográfica o un sistema de información meteorológica y olores, que identifica de dónde proviene un mal olor en un municipio ocasionado por un ecoparque y proporciona a los técnicos la información relativa a la trayectoria del viento.

 

Para acompañar a la plataforma SmartAMB en este proceso de transformación digital metropolitana, el organismo cuenta también con el SIAM, un conjunto de webs, app, webapps, sistemas de visualización, datos abiertos, plataformas, buscadores y administración electrónica que permite interconectar sistemas y ofrecer datos para su reutilización.

 

Por otra parte, los ciudadanos disponen de la carpeta ciudadana, un espacio personal en el que pueden consultar el estado de las citas previas, suscripciones a productos digitales, información sobre formularios abiertos, verificación de entradas en registro o consulta del estado de las notificaciones creadas.