Lo hicimos y lo volveremos a hacer

Nadie puede negar que el curso político en Catalunya ha arrancado con dosis elevadas de agitación, motivadas por la crisis en el Govern de la Generalitat. La situación, que habían intentado mantener latente, ha estallado de manera flagrante y ahora es muy preocupante. Frente a este espectáculo tan poco edificante  -disculpen los pareados, pero así son los adjetivos que lo describen-, cada vez somos más quienes optamos por la coherencia, la seriedad y la responsabilidad.

Quizás sean atributos que no cotizan al alza en determinados entornos o en el a menudo desolador mundo de las redes sociales y los titulares de impacto, pero desde el socialismo catalán estamos decididos a darles el máximo valor. Y que nadie se equivoque, estamos convencidos de que no sólo no están reñidos con una visión ambiciosa hacia el futuro, sino que son condición necesaria para mirar adelante con garantías.

Porque el contexto es complicado y hay que saber reflexionar, trabajar con rigor y conseguir avances concretos y tangibles. Porque la ciudadanía, los trabajadores, las empresas, los autónomos, la sanidad pública, la educación, la seguridad, los servicios sociales, la vivienda, la igualdad, el feminismo, la justicia, las infraestructuras, el transporte público, el medio ambiente, el territorio… necesitan soluciones inmediatas y un horizonte que abra perspectivas.

Por eso nos enorgullece la determinación y las políticas que reflejan los presupuestos que ha presentado el Gobierno de Pedro Sánchez. Por eso estamos construyendo la mejor alternativa de la mano de Salvador Illa y sus propuestas útiles, constructivas, basadas en el acuerdo y en el respeto; propuestas que volvemos a poner en evidencia de cara a la imprescindible aprobación de unos nuevos presupuestos para la Generalitat.

Y por eso desde los ayuntamientos que lidera el Partit Socialista de Catalunya estamos demostrando, día sí día también, una capacidad de acción que se contrasta a pie de calle, barrio a barrio, proyecto a proyecto. Así se pudo ver en la reciente Festa de la Rosa. Llenamos una vez más la pineda de Gavà. Y nos conjuramos para volver a ganar las próximas elecciones municipales. Porque el poder de la rosa es el poder de la gente, y nuestro compromiso es trabajar por la gente, con la gente, y ganar así su confianza. Lo hicimos y lo volveremos a hacer.