COMARCA
Los ‘living labs’ se consolidan como ecosistemas urbanos de innovación
El Baix Llobregat se ha erigido como una de las comarcas punteras en albergar centros que ponen la tecnología al servicio de las personas y de sus retos • Estos espacios, en los que se fomenta la co-creación centrada en el usuario, son generadores de oportunidades y proyectos
![[Img #44793]](https://elfar.cat/upload/images/10_2022/6052_00-citilab-copia.jpg)
En noviembre de 2007 abría sus puertas el Citilab de Cornellà, el primer laboratorio ciudadano para la innovación social y digital de Europa. No obstante, la idea comenzó a gestarse mucho antes, en 1997, cuando un grupo de ciudadanos, liderados por Vicenç Badenes, comenzó a ser consciente de las oportunidades que ofrecían las nuevas tecnologías.
A día de hoy, y 15 años después de su puesta en marcha en la antigua fábrica de Can Suris, que fue rehabilitada para tal fin, el Citilab promueve el pensamiento creativo, el diseño y la innovación, considerando internet como un medio para innovar de forma más colaborativa e integradora con el ciudadano en el centro del proceso.
El pionero laboratorio, que ha sido premiado en diversas ocasiones, es una mezcla entre un centro de formación, uno de investigación y una incubadora de iniciativas empresariales y sociales. Y su misión principal es la de facilitar el acceso democrático a la información, fomentando la innovación en red a través de la utilización de las nuevas tecnologías. En definitiva, empoderar a la gente para que aprenda a innovar, independientemente de las circunstancias de cada uno, o lo que es lo mismo, democratizar la innovación.
Citilab abrió sus puertas en 2007 siendo el primer laboratorio ciudadano para la innovación social y digital de Europa
Actualmente, tiene cuatro ejes de trabajo. El primero es el denominado Colaboratorio, cuyo fin es el desarrollo cultural y de innovación, centrándose en la participación ciudadana para crear redes de personas dispuestas a hacer cosas juntas e implicarse en la resolución innovadora de sus propios problemas.
En segundo lugar está el EduLab, que tiene como uno de sus objetivos prioritarios el de empoderar a los estudiantes de primaria e institutos para que desarrollen competencias científico-técnicas. De esta manera, por ejemplo, aprenden programación informática, microelectrónica, robótica o diseño 3D. Dentro de este programa también se trabajan las competencias digitales básicas de las personas adultas en general, pero específicamente de las más mayores, con la finalidad de romper la brecha digital.
El tercer programa es el LaborLab, cuya misión es luchar contra el paro y la precariedad laboral, y a su vez retener el talento inyectando conocimiento al sistema con los emprendedores que tiene el Citilab y promoviendo formaciones sobre nuevas profesiones y ámbitos de referencia. Y por último, el cuarto eje de actuación es el ThinkLab, que consiste en compartir experiencia y conocimientos para que estén a disposición de la ciudadanía.
Citilab fue, por tanto, el primer living lab (laboratorio viviente) de la comarca, espacios que conjugan personas, ideas y proyectos para finalmente crear innovación abierta. Pero ya no es el único en el Baix Llobregat. Sant Boi, por ejemplo, cuenta con el Coboi lab, que abrió sus puertas en 2012 con la idea de impulsar el emprendimiento y la economía social. Seis años después se convertía en un laboratorio de innovación pública, erigiéndose en un punto de encuentro e interacción de agentes del territorio para explorar fórmulas colaborativas que den respuesta a los retos sociales, económicos y ambientales.
Así, desde este espacio, ubicado en el edificio del Centre de Serveis, se impulsa la investigación, la gestión del conocimiento y metodologías para mejorar la gobernanza en el territorio; a la vez que experimenta con procesos e iniciativas de innovación pública.
![[Img #44763]](https://elfar.cat/upload/images/10_2022/6056_05-coboi-lab-copia.jpg)
Precisamente, este pasado mes de septiembre, el equipo técnico del Coboi lab presentaba, en el Festival Fixting the Future, el Método 4-17, diseñado desde el laboratorio de Sant Boi para crear en las ciudades espacios de encuentro que permitan afrontar retos complejos de forma colaborativa. La intención es que este sistema de trabajo pueda utilizarse en otros lugares y contextos.
Viladecans Innovació Empresarial es otro de los living lab con los que cuenta la comarca. Este espacio, ubicado en el edificio Cúbic, se concibe como una pre-aceleradora que le permita ser un polo de emprendimiento para start ups y estimular empresas y emprendedores que quieren crecer en base a la innovación, la creatividad y la tecnología. En definitiva, y tal como explican desde el consistorio, “es un espacio generador de un ecosistema de innovación en colaboración con universidades, centros de conocimiento, profesionales y otras aceleradoras y entidades especializadas”. Para ello dispone de recursos, servicios y espacios diseñados que tienen en cuenta las necesidades de los proyectos y empresas, como un laboratorio con componentes electrónicos y máquinas de impresión 3D. Además, se programan de manera periódica sesiones de formación y networking.
Desde este lab se trabaja de forma intensa en el impulso de la industria 4.0 basada en la economía de los datos. Para articular esto se desarrollan acciones como hackathons y lanzamiento de retos, mentorías especializadas, fomento del talento femenino y promoción del conocimiento tecnológico en institutos y ciclos formativos.
Asimismo, también se realizan diferentes eventos que se alinean en este sentido, como el IND+I, que es el congreso internacional anual sobre la innovación y la industria, que se ha convertido desde 2016 en un espacio donde conectar personas y organizaciones en el ámbito de la innovación, la tecnología y la industria de una forma práctica, amena y efectiva.
Otras acciones relacionadas son el IND+I Club, que es una red de reflexión e intercambio participativo entre personas interesadas en el ámbito de la industria y la innovación que actualmente tiene más de 300 científicos, empresarios y responsables políticos del ecosistema de innovación español registrados y que está abierta a todo el mundo; y el IND+I Science, una plataforma de promoción del conocimiento científico en el ámbito de la innovación, la industria y la agenda de las ciudades sostenibles que aglutina a los principales actores catalanes en el ámbito de la innovación y la industria, y que trabaja para facilitar la transferencia de conocimiento hacia las políticas públicas.
Además, también aglutina otros servicios, como la Comunidad Business Hub, que es un espacio de aprendizaje y de colaboración online en el que debatir temas de gestión empresarial, compartir opiniones, materiales interesantes o contactos; y la Fira del autoconsumo, en la que se quieren impulsar estrategias y soluciones que se conviertan en un ahorro económico para las empresas.
Proyecto InnoDelta
Tanto el laboratorio público de Sant Boi como el de Viladecans forman parte del InnoDelta, un proyecto de concertación interterritorial impulsado por estos dos municipios, junto con los de Gavà, Castelldefels y El Prat, y con el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) y el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería.
Todos ellos han decidido sumar esfuerzos y tejer alianzas con el fin de convertir la zona Delta en un referente en el ámbito de la innovación económica y científica, y potenciar así la competitividad del distrito industrial sur del área metropolitana. Y lo quieren conseguir mediante el trabajo en red del conjunto de laboratorios públicos territoriales, tanto los ya existentes (Coboi lab y Viladecans Innovació Empresarial) como los que abrirán en un futuro en Castelldefels, Gavà y El Prat.
“Hoy en día la mayor reserva de suelo para actividad económica en Catalunya se encuentra en el Delta”, remarcaba el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, el pasado mes de abril durante la presentación del proyecto. “Pero este hecho no es una garantía de disponer de puestos de trabajo con valor añadido y de tener una competitividad y riqueza en el territorio”, apuntaba. Para Ruiz es necesario sumar a este potencial innegable que ya tiene el Delta otros elementos como la innovación, la diversidad y la capacidad tecnológica. “Todo ello nos dará una gran capacidad de respuesta a la incertidumbre que provoca el futuro”, aseguraba.
InnoDelta cuenta con un presupuesto superior a los 4,3 millones de euros, de los cuales el 50% es cofinanciado por los ayuntamientos y el otro 50% por la Generalitat a través de los fondos europeos Feder.
En el caso de Castelldefels, el ayuntamiento quiere financiar bajo la marca de InnoDelta el proyecto bautizado con el nombre de Delta On-Start-UP, un espacio que acogerá una amplia gama de servicios avanzados para la incubación de proyectos de emprendimiento tecnológico y que estará situado en la planta baja del edificio Lògic, propiedad del Ayuntamiento, una vez se lleve a cabo su rehabilitación.
Por su parte, Gavà quiere ubicar en el edificio de la Unió de Cooperadors el EcoCircularLab, que tendrá como principal función la de fomentar la creación de proyectos de emprendimiento especialmente vinculados a la circularidad y el ecodiseño. El despliegue del programa abordará el concepto de economía circular a escala del Delta, identificando sinergias potenciales entre los diferentes actores a través del análisis de flujos de agua, energía y residuos que permitan transformar el modelo lineal actual en un modelo de economía circular a implementar en el territorio.
En El Prat, el proyecto municipal que se financiará a partir del InnoDelta es el Lab Logistics Mobility, un laboratorio de innovación empresarial especializado en logística y movilidad sostenible. Será un espacio de trabajo y gobernanza compartida entre agentes públicos y privados del sector para afrontar nuevos retos de la logística y la movilidad del futuro con unos objetivos específicos: desarrollar acciones de think thank que permitan la transferencia de conocimiento a partir de alianzas entre empresas, ciudadanía, mundo académico y administración pública; mejorar la competitividad de las pymes por contar con un transporte más eficiente, y posicionar el Delta del Llobregat como una plataforma logística competitiva.
Desde el Coboi lab de Sant Boi, una de las principales líneas de actuación que se promoverá para alcanzar los objetivos del InnoDelta será la facilitar y evaluar las actividades y dinámicas que favorezcan la participación de la cuádruple hélice, detectando e invitando a los agentes del Delta del Llobregat a participar en procesos innovadores de policy-making en un entorno cercano y creativo. A su vez, también se quiere diseñar, prototipar y ejecutar acciones comunicativas que ayuden a dar a conocer espacios de innovación social públicos como son los delta labs que hay en el territorio y generar conocimiento.
Por su parte, desde Viladecans se trabajará en la creación de una plataforma que capturará y almacenará datos del Polígono Delta, para posteriormente analizarlos y extraer información para mejorar cuantitativa y cualitativamente los servicios que se ofrecen, trabajar de forma integral y aprovechar las sinergias que puedan surgir.
![[Img #44765]](https://elfar.cat/upload/images/10_2022/1264_viladecans-innovacio-empresarial-living-lab-copia.jpg)
La plataforma, que aprovechará soluciones tecnológicas como Big Data, Internet de las Cosas o Inteligencia Artificial, recogerá los datos agrupados por los principales verticales de interés, como pueden ser el estado de conservación de la vía pública; las condiciones ambientales; la seguridad y las situaciones de peligro; el confort empresarial; la especialización sectorial; el grado de innovación de las empresas; la movilidad; la energía eléctrica; el agua, los residuos y el alumbrado público. Y, para ello, se instalarán varios sensores para la recogida de datos.
Los laboratorios públicos de Sant Boi y Viladecans forman parte, además, de la Red de Centros de Innovación Urbana junto con otra decena más de municipios de toda España. Entre ellos se encuentra Esplugues, que puede presumir del EspluLab, un espacio municipal de creación y fabricación digital que abrió a la ciudadanía en marzo de 2021. Ubicado en La Baronda, está equipado con herramientas tecnológicas como impresoras 3D, cortadoras láser, robótica o escáners 3D, así como materiales informáticos de libre acceso.
Los laboratorios de Sant Boi, Esplugues y Viladecans forman parte de una red estatal de centros de innovación urbana
“El objetivo es acercar las nuevas tecnologías a la ciudadanía, entidades, centros educativos y empresas mediante actividades dinamizadas por personal del centro; y fomentar no solo el aprendizaje sino también la participación voluntaria de usuarios para idear nuevas acciones y colaborar con el centro”, aseguran desde el consistorio espluguense.
La moneda de cambio es la contraprestación social, mediante la cual las personas usuarias, de forma voluntaria, pueden ofrecer un servicio, como por ejemplo dar apoyo a talleres, compartir conocimientos o colaborar en la realización de las diferentes actividades que se programan semanalmente destinadas a los ciudadanos en general, a la comunidad escolar y a emprendedores y empresas que busquen la capacitación a través del aprendizaje de las nuevas tecnologías.
En este espacio municipal, que ha sido integrado recientemente en el Banco de Buenas Prácticas de los gobiernos locales de Catalunya -impulsado por la Federació de Municipis de Catalunya y la Fundació Pi i Sunyer-, se llevan a cabo tres programas. El denominado #CreaLab es uno de ellos, el cual ofrece formación tecnológica para que cualquier persona pueda desarrollar su proyecto utilizando la maquinaria de fabricación digital. El segundo es el #EduLab, dedicado al sector educativo con la idea de que tanto alumnos como profesores puedan hacer realidad ideas que contribuyan al desarrollo social. Y, por último, está el #Familylab, que incluye actividades dirigidas a familias para llevar a cabo un proyecto relacionado con un tema concreto.
![[Img #44769]](https://elfar.cat/upload/images/10_2022/8278_05-esplulab-living-lab-esplugues-copia.jpg)
Otro de los living lab más activos en el Baix Llobregat es el CO-Innova Sant Feliu, que comenzó a funcionar en el año 2018 en la Torre del Roser. En este espacio, la innovación incorpora el impacto social, la tecnología y las herramientas metodológicas y colaborativas. Su objetivo es que en él se puedan trabajar retos de ciudad, explorando nuevas formas de compromiso con el entorno y donde las personas puedan entrenar su talento mientras utilizan la creatividad.
En el CO-Innova Sant Feliu se ofrece acompañamiento a las personas durante el desarrollo de sus proyectos, realizando asesoramientos semanales a todos aquellos (emprendedores o no) con ideas e inquietudes. Asimismo, da la posibilidad a los ciudadanos de formarse en nuevas tecnologías gratuitamente a través de una amplia oferta de cursos y un catálogo de actividades; promueve el trabajo conjunto y colaborativo a través de la dinamización de plataformas relacionales abiertas a toda la ciudadanía; y, como no podía ser de otra manera, también da la oportunidad de prototipar y testar productos y servicios.
Molins de Rei será otro de los municipios de la comarca que en breve también dispondrá de un living lab. Éste se instalará en la primera planta del edificio El Molí, cuando finalicen las obras de rehabilitación que encaran ya su recta final. Según informan desde el consistorio, la idea es crear un centro integral de innovación tecnológica, con la finalidad de contribuir a la transformación digital de las empresas, de la comunidad educativa y de la ciudadanía. Se instalará una sala polivalente como punto de encuentro, un espacio de formación y un laboratorio de fabricación digital para testar y experimentar con las nuevas tecnologías.
En noviembre de 2007 abría sus puertas el Citilab de Cornellà, el primer laboratorio ciudadano para la innovación social y digital de Europa. No obstante, la idea comenzó a gestarse mucho antes, en 1997, cuando un grupo de ciudadanos, liderados por Vicenç Badenes, comenzó a ser consciente de las oportunidades que ofrecían las nuevas tecnologías.
A día de hoy, y 15 años después de su puesta en marcha en la antigua fábrica de Can Suris, que fue rehabilitada para tal fin, el Citilab promueve el pensamiento creativo, el diseño y la innovación, considerando internet como un medio para innovar de forma más colaborativa e integradora con el ciudadano en el centro del proceso.
El pionero laboratorio, que ha sido premiado en diversas ocasiones, es una mezcla entre un centro de formación, uno de investigación y una incubadora de iniciativas empresariales y sociales. Y su misión principal es la de facilitar el acceso democrático a la información, fomentando la innovación en red a través de la utilización de las nuevas tecnologías. En definitiva, empoderar a la gente para que aprenda a innovar, independientemente de las circunstancias de cada uno, o lo que es lo mismo, democratizar la innovación.
Citilab abrió sus puertas en 2007 siendo el primer laboratorio ciudadano para la innovación social y digital de Europa
Actualmente, tiene cuatro ejes de trabajo. El primero es el denominado Colaboratorio, cuyo fin es el desarrollo cultural y de innovación, centrándose en la participación ciudadana para crear redes de personas dispuestas a hacer cosas juntas e implicarse en la resolución innovadora de sus propios problemas.
En segundo lugar está el EduLab, que tiene como uno de sus objetivos prioritarios el de empoderar a los estudiantes de primaria e institutos para que desarrollen competencias científico-técnicas. De esta manera, por ejemplo, aprenden programación informática, microelectrónica, robótica o diseño 3D. Dentro de este programa también se trabajan las competencias digitales básicas de las personas adultas en general, pero específicamente de las más mayores, con la finalidad de romper la brecha digital.
El tercer programa es el LaborLab, cuya misión es luchar contra el paro y la precariedad laboral, y a su vez retener el talento inyectando conocimiento al sistema con los emprendedores que tiene el Citilab y promoviendo formaciones sobre nuevas profesiones y ámbitos de referencia. Y por último, el cuarto eje de actuación es el ThinkLab, que consiste en compartir experiencia y conocimientos para que estén a disposición de la ciudadanía.
Citilab fue, por tanto, el primer living lab (laboratorio viviente) de la comarca, espacios que conjugan personas, ideas y proyectos para finalmente crear innovación abierta. Pero ya no es el único en el Baix Llobregat. Sant Boi, por ejemplo, cuenta con el Coboi lab, que abrió sus puertas en 2012 con la idea de impulsar el emprendimiento y la economía social. Seis años después se convertía en un laboratorio de innovación pública, erigiéndose en un punto de encuentro e interacción de agentes del territorio para explorar fórmulas colaborativas que den respuesta a los retos sociales, económicos y ambientales.
Así, desde este espacio, ubicado en el edificio del Centre de Serveis, se impulsa la investigación, la gestión del conocimiento y metodologías para mejorar la gobernanza en el territorio; a la vez que experimenta con procesos e iniciativas de innovación pública.
Precisamente, este pasado mes de septiembre, el equipo técnico del Coboi lab presentaba, en el Festival Fixting the Future, el Método 4-17, diseñado desde el laboratorio de Sant Boi para crear en las ciudades espacios de encuentro que permitan afrontar retos complejos de forma colaborativa. La intención es que este sistema de trabajo pueda utilizarse en otros lugares y contextos.
Viladecans Innovació Empresarial es otro de los living lab con los que cuenta la comarca. Este espacio, ubicado en el edificio Cúbic, se concibe como una pre-aceleradora que le permita ser un polo de emprendimiento para start ups y estimular empresas y emprendedores que quieren crecer en base a la innovación, la creatividad y la tecnología. En definitiva, y tal como explican desde el consistorio, “es un espacio generador de un ecosistema de innovación en colaboración con universidades, centros de conocimiento, profesionales y otras aceleradoras y entidades especializadas”. Para ello dispone de recursos, servicios y espacios diseñados que tienen en cuenta las necesidades de los proyectos y empresas, como un laboratorio con componentes electrónicos y máquinas de impresión 3D. Además, se programan de manera periódica sesiones de formación y networking.
Desde este lab se trabaja de forma intensa en el impulso de la industria 4.0 basada en la economía de los datos. Para articular esto se desarrollan acciones como hackathons y lanzamiento de retos, mentorías especializadas, fomento del talento femenino y promoción del conocimiento tecnológico en institutos y ciclos formativos.
Asimismo, también se realizan diferentes eventos que se alinean en este sentido, como el IND+I, que es el congreso internacional anual sobre la innovación y la industria, que se ha convertido desde 2016 en un espacio donde conectar personas y organizaciones en el ámbito de la innovación, la tecnología y la industria de una forma práctica, amena y efectiva.
Otras acciones relacionadas son el IND+I Club, que es una red de reflexión e intercambio participativo entre personas interesadas en el ámbito de la industria y la innovación que actualmente tiene más de 300 científicos, empresarios y responsables políticos del ecosistema de innovación español registrados y que está abierta a todo el mundo; y el IND+I Science, una plataforma de promoción del conocimiento científico en el ámbito de la innovación, la industria y la agenda de las ciudades sostenibles que aglutina a los principales actores catalanes en el ámbito de la innovación y la industria, y que trabaja para facilitar la transferencia de conocimiento hacia las políticas públicas.
Además, también aglutina otros servicios, como la Comunidad Business Hub, que es un espacio de aprendizaje y de colaboración online en el que debatir temas de gestión empresarial, compartir opiniones, materiales interesantes o contactos; y la Fira del autoconsumo, en la que se quieren impulsar estrategias y soluciones que se conviertan en un ahorro económico para las empresas.
Proyecto InnoDelta
Tanto el laboratorio público de Sant Boi como el de Viladecans forman parte del InnoDelta, un proyecto de concertación interterritorial impulsado por estos dos municipios, junto con los de Gavà, Castelldefels y El Prat, y con el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) y el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería.
Todos ellos han decidido sumar esfuerzos y tejer alianzas con el fin de convertir la zona Delta en un referente en el ámbito de la innovación económica y científica, y potenciar así la competitividad del distrito industrial sur del área metropolitana. Y lo quieren conseguir mediante el trabajo en red del conjunto de laboratorios públicos territoriales, tanto los ya existentes (Coboi lab y Viladecans Innovació Empresarial) como los que abrirán en un futuro en Castelldefels, Gavà y El Prat.
“Hoy en día la mayor reserva de suelo para actividad económica en Catalunya se encuentra en el Delta”, remarcaba el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, el pasado mes de abril durante la presentación del proyecto. “Pero este hecho no es una garantía de disponer de puestos de trabajo con valor añadido y de tener una competitividad y riqueza en el territorio”, apuntaba. Para Ruiz es necesario sumar a este potencial innegable que ya tiene el Delta otros elementos como la innovación, la diversidad y la capacidad tecnológica. “Todo ello nos dará una gran capacidad de respuesta a la incertidumbre que provoca el futuro”, aseguraba.
InnoDelta cuenta con un presupuesto superior a los 4,3 millones de euros, de los cuales el 50% es cofinanciado por los ayuntamientos y el otro 50% por la Generalitat a través de los fondos europeos Feder.
En el caso de Castelldefels, el ayuntamiento quiere financiar bajo la marca de InnoDelta el proyecto bautizado con el nombre de Delta On-Start-UP, un espacio que acogerá una amplia gama de servicios avanzados para la incubación de proyectos de emprendimiento tecnológico y que estará situado en la planta baja del edificio Lògic, propiedad del Ayuntamiento, una vez se lleve a cabo su rehabilitación.
Por su parte, Gavà quiere ubicar en el edificio de la Unió de Cooperadors el EcoCircularLab, que tendrá como principal función la de fomentar la creación de proyectos de emprendimiento especialmente vinculados a la circularidad y el ecodiseño. El despliegue del programa abordará el concepto de economía circular a escala del Delta, identificando sinergias potenciales entre los diferentes actores a través del análisis de flujos de agua, energía y residuos que permitan transformar el modelo lineal actual en un modelo de economía circular a implementar en el territorio.
En El Prat, el proyecto municipal que se financiará a partir del InnoDelta es el Lab Logistics Mobility, un laboratorio de innovación empresarial especializado en logística y movilidad sostenible. Será un espacio de trabajo y gobernanza compartida entre agentes públicos y privados del sector para afrontar nuevos retos de la logística y la movilidad del futuro con unos objetivos específicos: desarrollar acciones de think thank que permitan la transferencia de conocimiento a partir de alianzas entre empresas, ciudadanía, mundo académico y administración pública; mejorar la competitividad de las pymes por contar con un transporte más eficiente, y posicionar el Delta del Llobregat como una plataforma logística competitiva.
Desde el Coboi lab de Sant Boi, una de las principales líneas de actuación que se promoverá para alcanzar los objetivos del InnoDelta será la facilitar y evaluar las actividades y dinámicas que favorezcan la participación de la cuádruple hélice, detectando e invitando a los agentes del Delta del Llobregat a participar en procesos innovadores de policy-making en un entorno cercano y creativo. A su vez, también se quiere diseñar, prototipar y ejecutar acciones comunicativas que ayuden a dar a conocer espacios de innovación social públicos como son los delta labs que hay en el territorio y generar conocimiento.
Por su parte, desde Viladecans se trabajará en la creación de una plataforma que capturará y almacenará datos del Polígono Delta, para posteriormente analizarlos y extraer información para mejorar cuantitativa y cualitativamente los servicios que se ofrecen, trabajar de forma integral y aprovechar las sinergias que puedan surgir.
La plataforma, que aprovechará soluciones tecnológicas como Big Data, Internet de las Cosas o Inteligencia Artificial, recogerá los datos agrupados por los principales verticales de interés, como pueden ser el estado de conservación de la vía pública; las condiciones ambientales; la seguridad y las situaciones de peligro; el confort empresarial; la especialización sectorial; el grado de innovación de las empresas; la movilidad; la energía eléctrica; el agua, los residuos y el alumbrado público. Y, para ello, se instalarán varios sensores para la recogida de datos.
Los laboratorios públicos de Sant Boi y Viladecans forman parte, además, de la Red de Centros de Innovación Urbana junto con otra decena más de municipios de toda España. Entre ellos se encuentra Esplugues, que puede presumir del EspluLab, un espacio municipal de creación y fabricación digital que abrió a la ciudadanía en marzo de 2021. Ubicado en La Baronda, está equipado con herramientas tecnológicas como impresoras 3D, cortadoras láser, robótica o escáners 3D, así como materiales informáticos de libre acceso.
Los laboratorios de Sant Boi, Esplugues y Viladecans forman parte de una red estatal de centros de innovación urbana
“El objetivo es acercar las nuevas tecnologías a la ciudadanía, entidades, centros educativos y empresas mediante actividades dinamizadas por personal del centro; y fomentar no solo el aprendizaje sino también la participación voluntaria de usuarios para idear nuevas acciones y colaborar con el centro”, aseguran desde el consistorio espluguense.
La moneda de cambio es la contraprestación social, mediante la cual las personas usuarias, de forma voluntaria, pueden ofrecer un servicio, como por ejemplo dar apoyo a talleres, compartir conocimientos o colaborar en la realización de las diferentes actividades que se programan semanalmente destinadas a los ciudadanos en general, a la comunidad escolar y a emprendedores y empresas que busquen la capacitación a través del aprendizaje de las nuevas tecnologías.
En este espacio municipal, que ha sido integrado recientemente en el Banco de Buenas Prácticas de los gobiernos locales de Catalunya -impulsado por la Federació de Municipis de Catalunya y la Fundació Pi i Sunyer-, se llevan a cabo tres programas. El denominado #CreaLab es uno de ellos, el cual ofrece formación tecnológica para que cualquier persona pueda desarrollar su proyecto utilizando la maquinaria de fabricación digital. El segundo es el #EduLab, dedicado al sector educativo con la idea de que tanto alumnos como profesores puedan hacer realidad ideas que contribuyan al desarrollo social. Y, por último, está el #Familylab, que incluye actividades dirigidas a familias para llevar a cabo un proyecto relacionado con un tema concreto.
Otro de los living lab más activos en el Baix Llobregat es el CO-Innova Sant Feliu, que comenzó a funcionar en el año 2018 en la Torre del Roser. En este espacio, la innovación incorpora el impacto social, la tecnología y las herramientas metodológicas y colaborativas. Su objetivo es que en él se puedan trabajar retos de ciudad, explorando nuevas formas de compromiso con el entorno y donde las personas puedan entrenar su talento mientras utilizan la creatividad.
En el CO-Innova Sant Feliu se ofrece acompañamiento a las personas durante el desarrollo de sus proyectos, realizando asesoramientos semanales a todos aquellos (emprendedores o no) con ideas e inquietudes. Asimismo, da la posibilidad a los ciudadanos de formarse en nuevas tecnologías gratuitamente a través de una amplia oferta de cursos y un catálogo de actividades; promueve el trabajo conjunto y colaborativo a través de la dinamización de plataformas relacionales abiertas a toda la ciudadanía; y, como no podía ser de otra manera, también da la oportunidad de prototipar y testar productos y servicios.
Molins de Rei será otro de los municipios de la comarca que en breve también dispondrá de un living lab. Éste se instalará en la primera planta del edificio El Molí, cuando finalicen las obras de rehabilitación que encaran ya su recta final. Según informan desde el consistorio, la idea es crear un centro integral de innovación tecnológica, con la finalidad de contribuir a la transformación digital de las empresas, de la comunidad educativa y de la ciudadanía. Se instalará una sala polivalente como punto de encuentro, un espacio de formación y un laboratorio de fabricación digital para testar y experimentar con las nuevas tecnologías.
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