COMARCA
El impulso de las energías renovables, una necesidad estratégica para el mundo local
Los ayuntamientos del Baix Llobregat, con la ayuda del Área Metropolitana de Barcelona, la Diputación y el Gobierno de España, impulsan acciones para acelerar la necesaria transformación hacia una economía verde
![[Img #47341]](https://elfar.cat/upload/images/03_2023/1944_04-placas-viladecans-copia.jpg)
La apuesta por un nuevo modelo energético es una necesidad estratégica. Y eso es algo que tienen claro los ayuntamientos del Baix Llobregat y otras administraciones como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) o la Diputación. Todas ellas están centradas en hacer frente a la emergencia climática y en abordar el tan necesario proceso de transición energética para conseguir un nuevo modelo más justo y sostenible.
El impulso de las energías limpias es una de las estrategias principales de la Diputación, y se articula a través del programa Renovables 2030, que subvencionará con cerca de 14 millones de euros proyectos y actuaciones de gran impacto climático promovidos por municipios de la comarca que ayuden a disminuir las emisiones locales de gases con efecto invernadero y a rebajar los gastos energéticos de los consistorios, las empresas y la ciudadanía. En líneas generales, las inversiones son relativas a la instalación de placas fotovoltaicas o de calderas de biomasa, y a la mejora de la eficiencia de la iluminación pública.
Desde el organismo provincial aseguran que la ejecución de las acciones que se van a llevar a cabo en el Baix Llobregat comportará un ahorro anual de emisiones de CO2 de más de 8.800 toneladas y una reducción del importe de la factura energética de los ayuntamientos superior a los 6,2 millones de euros al año. Se calcula, además, que la producción energética renovable será de casi 19.500 MWh al año.
El programa ‘Renovables 2030’ de la Diputación de Barcelona destinará cerca de 14 millones de euros a proyectos del Baix Llobregat
“Se trata de la primera acción de implantación masiva de energía verde en Catalunya”, asegura el diputado de Acción Climática, Xesco Gomar, tras destacar que el departamento que encabeza se ha convertido durante este mandato en “un área inversora”. En global, el programa beneficiará a 147 municipios de la demarcación de Barcelona, a los que la corporación destinará cerca de 120 millones de euros. La mayoría de proyectos se ejecutarán a lo largo de este año, aunque ya ha habido un parte que se realizó en 2022 y otros finalizarán en 2024.
Algunos de los ayuntamientos del Baix Llobregat ya han solicitado las ayudas del programa Renovables 2030 de la Diputación de Barcelona. Éste es el caso de Viladecans, que dispondrá en breve de una veintena de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo ubicadas en las cubiertas municipales. El importe de los proyectos tiene un coste cercano al millón y medio de euros y cuentan con una subvención de casi 826.000 euros del organismo provincial. El resto de la actuación será sufragada por la Unión Europa a través de los fondos FEDER.
Se calcula que con la colocación de estas placas fotovoltaicas se dejarán de emitir unas 560 toneladas de CO2 a la atmósfera. Asimismo, la producción energética renovable será de 1.160 MWh y el Ayuntamiento reducirá el importe de la factura en 511.000 euros anuales.
“Con estos proyectos, las dependencias municipales llegarán a una autosuficiencia energética de entre el 20 y el 30%, pero la idea es llegar a cubrir el 100% de nuestras necesidades en un máximo de dos o tres años”, asegura el alcalde, Carles Ruiz. Además, la finalidad es que esta energía no se quede sólo en el Ayuntamiento, sino que se pueda compartir con los vecinos a través de Vilawatt, impulsando comunidades solares energéticas como las ya iniciadas -a través de dos pruebas piloto- en el Mercado Municipal de la plaza Europa y la Escola Enxaneta, y que ya están beneficiando a una treintena de familias y generando un ahorro del 30% a los paradistas del mercado.
El consistorio también ha solicitado al Gobierno central otra subvención de los fondos Next Generation para ampliar la iniciativa hasta 33 comunidades energéticas en los próximos años, sumando la instalación de placas en otros 11 equipamientos, entre ellos el cementerio municipal, y aumentar así alrededor de un 60% la energía verde actual.
Por otra parte, también se ha renovado un millar de puntos con tecnología LED en diversas vías del municipio. En este caso, el importe de la actuación ha ascendido a 350.000 euros, de los cuales 315.000 han sido sufragados por la Diputación de Barcelona. El ahorro anual de la factura energética será de 115.000 euros y se dejarán de emitir 185 toneladas anuales de C02.
La intervención se ha realizado, sobre todo, en zonas industriales como los polígonos Centre, Can Calderon y Parc de Negocis, y en los barrios de Can Sellarès, Can Palmer, Torrent Ballester, Sant Jordi-Gabrielistes y Torre-roja. Las nuevas lámparas cuentan con un sistema por el que, a partir de la madrugada –cuando la circulación es más escasa–, reducen automáticamente un 20% la potencia para ser más eficientes sin afectar las necesidades de iluminación. Para este 2023, se prevé seguir en esta línea y renovar otro medio millar de puntos de luz del barrio de Alba-rosa.
La transición ecológica es desde hace años un tema prioritario en el marco de la política municipal de Viladecans. El Ayuntamiento, en su afán por encontrar una forma de asegurar una gestión energética más eficiente, sostenible, respetuosa con el medio ambiente y con capacidad para combatir la pobreza energética, puso en marcha en el año 2017 el Vilawatt, un proyecto que fue seleccionado por la Unión Europea por su carácter innovador, participativo y de comunidad, y que recibió el impulso financiero de la Urban Innovative Actions (UIA).
![[Img #47246]](https://elfar.cat/upload/images/03_2023/5327_05-vilawatt-viladecans-copia.jpg)
Durante estos años, la iniciativa ha permitido crear un operador energético local con una estructura conjunta integrada por ciudadanía, empresas y consistorio; y el desarrollo de diferentes proyectos, como la rehabilitación de edificios residenciales en el distrito de Montserratina, la creación de comunidades de aprendizaje en cultura energética y la puesta en marcha de una nueva moneda local vinculada a la transición energética. El proyecto cuenta con una inversión de 5,3 millones de euros, de los cuales la UE aporta 4,2 millones, el 80% del total.
Gavà también ha sustituido cerca de 6.300 puntos de luz con tecnología LED de la vía pública de todos los barrios y polígonos industriales. Esta intervención está permitiendo un ahorro económico y energético cercano a los 280.000 euros y 2,7 millones de kWh anuales, así como una reducción de las emisiones de CO2 en 891 toneladas al año. Los trabajos supusieron una inversión de 1,7 millones de euros que, según el Ayuntamiento, quedará amortizada en un periodo de seis años. En términos energéticos, el consumo se reducirá en un 70%.
En esta apuesta por el ahorro energético se inscribe la instalación de 200 placas fotovoltaicas en la cubierta del Centre de Serveis a l’Empresa y del almacén de PRESEC. Con una inversión superior a los 97.000 euros, se han instalado 216 módulos fotovoltaicos, que permitirán un ahorro de unos 33.000 kg de CO2 anuales. Además, la electricidad generada sirve para el autoconsumo de los equipamientos municipales.
Por otra parte, la mejora de la zona deportiva de can Torelló, en fase de ejecución, incluye la instalación de placas fotovoltaicas, luces LED y mejoras de la eficiencia energética. Y, próximamente, se instalarán placas en escuelas públicas y en alguno de los casales municipales.
Además, el Ayuntamiento trabaja actualmente en nuevas intervenciones para avanzar en esta transición. Una de ellas es el proyecto Comunidad energética local, que contempla la colocación de placas fotovoltaicas en cinco edificios municipales, y la creación de una instalación que funcione con biomasa para el suministro de agua caliente para la calefacción en la escuela Jacme March y en las instalaciones de la Zona Deportiva Diagonal.
Asimismo, Gavà está impulsando la creación de una red local de puntos de recarga para vehículos eléctricos. En una primera fase, se ha procedido a la instalación de cargadores en los aparcamientos municipales regulados de las plazas Jaume Balmes y Batista i Roca, operativos en lo que va de año. Ahora se está trabajando en su ampliación en el casco urbano y en Gavà Mar. Las próximas estaciones de recarga semi-rápida se ubicarán en las calles Martí l’Humà y Tellinaires, y en la rambla Pompeu Fabra.
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Las acciones promovidas en Sant Boi en relación con el nuevo modelo energético se encuadran en el proyecto estratégico Sant Boi té energia, impulsado per el Ayuntamiento y la empresa municipal Claus. Su punto de referencia para la ciudadanía es la Oficina Municipal de Energía Sostenible (OMES), que desde que abrió sus puertas, en enero de 2022, ha atendido a más de 700 personas y comunidades de vecinos. Ofrece auditorías energéticas gratuitas, sesiones informativas sobre energía fotovoltaica en los barrios y bonificaciones fiscales por el uso de energías renovables que promueven la instalación de placas solares en las cubiertas de los edificios. La ciudad cuenta a día de hoy con 275 instalaciones fotovoltaicas privadas para el autoconsumo de energía.
El Ayuntamiento ha invertido hasta ahora cerca de cinco millones de euros en el proyecto Sant Boi té energia, subvecionados en un 75% mediante fondos aportados por diferentes instituciones, como la Diputación o el AMB. Según detallan desde el consistorio, las acciones puestas en marcha han ayudado a reducir el consumo en más de 1.000.000 euros/año, contribuyendo a contrarrestar el incremento general de los costes de la energía.
Los principales avances hacia un nuevo modelo se están produciendo en relación a la mejora de la eficiencia energética y a la energía solar fotovoltaica. De hecho, esta semana ha comenzado la instalación de placas solares en la cubierta de la escuela Antoni Gaudí y, posteriormente, se hará lo mismo en el centro cívico La Gralla y el Mercado Torrelavila. Así, hasta en un total de 26 equipamientos municipales. Los edificios públicos donde se ubicarán las placas han sido elegidos por su proximidad a viviendas y comercios para que en un futuro se pueda promover la compartición del excedente que se genere.
Mientras tanto, avanzan a buen ritmo los trabajos para sustituir el 100% del alumbrado local por luminarias LED, gracias a los fondos FEDER. “Cuando finalice el proceso de sustitución, se ahorrarán más de 500.000 euros al año en consumo eléctrico y 138.000 euros en mantenimiento”, aseguran desde el Ayuntamiento. Además, el suministro de electricidad a través de Barcelona Energia y la gestión integral del suministro de gas a cargo de la empresa municipal Claus están produciendo también, en conjunto, más de 500.000 euros al año de ahorro.
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Como complemento a la energía solar fotovoltaica, Sant Boi está apostando por la biomasa forestal de proximidad como fuente de energía renovable. En el área de la Parellada ya funciona desde 2021 una caldera que aprovecha restos de la zona forestal para proporcionar calefacción y agua caliente a tres equipamientos conectados a una red de calor. El ahorro generado asciende a 100.000 euros/año y 200 toneladas de CO2. Así, cuando se complete la instalación solar fotovoltaica, la Parellada será el primer sector climáticamente positivo de la ciudad.
Otra apuesta municipal es la rehabilitación energética de edificios, que se concretará próximamente en 135 comunidades de vecinos del barrio de Camps Blancs mediante una subvención europea, que aislará térmicamente las fachadas y las cubiertas para reducir el consumo en las viviendas y mejorar el confort.
El Ayuntamiento de Sant Joan Despí desarrollará en los próximos años el Plan municipal de cubiertas fotovoltaicas que prevé instalar placas en 13 equipamientos: polideportivo Francesc Calvet y segunda fase del polideportivo Salvador Gimeno; escuelas Roser Capdevila, Sant Francesc d’Assís, Pau Casals, Joan Perich Valls y Espai 3; la guardería municipal Sol Solet; los centros cívicos Torreblanca, Les Planes y Sant Pancraç, el Centro Miquel Martí i Pol y el mercado de Les Planes. En total, más de 5.000 m2 de superficie de cubiertas con placas solares. Con estas instalaciones, se estima que la producción anual de energía alcanzaría los 1.600 MWh al año, que cubrirían el 19% de la demanda actual de energía de los equipamientos municipales donde se van a instalar, y se reducirían 410 toneladas de CO2.
Para llevar adelante este ambicioso plan, en el que se tendrán que invertir aproximadamente 1,5 millones de euros, el Ayuntamiento cuenta con recursos propios y con diferentes líneas de ayudas directas de fondos europeos que gestionan otras administraciones como, por ejemplo, el AMB.
Sant Joan Despí desarrollará en los próximos años el Plan municipal de cubiertas fotovoltaicas, que prevé instalar placas en 13 equipamientos
El alumbrado público es la otra gran fuente de consumo eléctrico. Por este motivo, en los últimos años se está trabajando en la mejora de la eficiencia energética instalando tecnología LED en farolas y semáforos. En paralelo, se han introducido otras mejoras que ayudan a controlar el gasto de grandes consumidores de electricidad como son los polideportivos a través de aplicaciones informáticas.
“Hay que seguir desarrollando políticas que apuesten por mitigar el impacto del cambio climático y que, además, representan un nuevo modelo de crecimiento económico utilizando las energías renovables y limpias, como la solar”, señala la alcaldesa, Belén García.
De hecho, la transición energética es uno de los seis grandes ejes en los que se estructura el Plan Sant Joan Despí por el clima, que fue aprobado por unanimidad a finales de febrero. El documento engloba 85 acciones para mitigar los efectos del cambio climático y transitar hacia un modelo de desarrollo más sostenible y ecológico.
Uno de los objetivos principales es, precisamente, el de la transición energética, con acciones para reducir el consumo y mejorar la eficiencia en los ámbitos público, privado y doméstico, así como en los equipamientos municipales, el alumbrado público y la flota de vehículos municipal, la promoción de la creación de comunidades energéticas locales o el desarrollo del potencial de aprovechamiento de la energía solar.
Uno de los objetivos principales es, precisamente, el de la transición energética, con acciones para reducir el consumo y mejorar la eficiencia en los ámbitos público, privado y doméstico, así como en los equipamientos municipales, el alumbrado público y la flota de vehículos municipal, la promoción de la creación de comunidades energéticas locales o el desarrollo del potencial de aprovechamiento de la energía solar.
L’Hospitalet, por su parte, también está mejorando el alumbrado público con la sustitución de 5.200 puntos de luz por tecnología LED. Se cambiarán las 2.800 lámparas de descarga de Bellvitge y Gornal, las 1.400 de tipos globos de toda la ciudad y 1.000 de tipo viario en Can Serra, La Florida y Pubilla Cases. En total, el 23% de las actualmente instaladas, lo que supondrá un coste de 1,5 millones de euros. Con esta actuación se logrará una mejor iluminación del espacio público y un ahorro energético anual de 1.411.704 kilovatios hora, equivalente a reducir 679 toneladas de emisiones de CO2.
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Por otra parte, el Ayuntamiento y el AMB instalarán placas fotovoltaicas para autoconsumo en las cubiertas de 11 escuelas. Fuentes municipales aseguran que el proyecto ya “está muy avanzando”, por lo que se prevé que empiecen a instalarse las placas en el segundo trimestre de este año.
Asimismo, las ordenanzas fiscales, por segundo año consecutivo, vuelven a incentivar la instalación de sistemas de generación de energía renovable con bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles y en el de actividades económicas.
El Ayuntamiento de Esplugues culminó a finales de 2021 el Plan de renovación y mejora del alumbrado público, que ha significado una reducción del 60% de la factura eléctrica anual, lo que equivale a unos 300.000 euros. La parte más visible del plan, que empezó a implantarse en 2016 y que ha supuesto una inversión de 2,6 millones de euros, ha sido la sustitución de los anteriores puntos lumínicos por 6.000 luminarias con tecnología LED para cubrir todo el municipio. Otro aspecto destacable del proyecto es la implantación de un sistema de telegestión que permite programar horarios desde cualquier ordenador, cambiar las curvas de intensidad lumínica y detectar calles a oscuras.
Este pasado mes de febrero se constituyó oficialmente Energia del Prat, la comunidad ciudadana de energía de la ciudad. Nace con la voluntad de ser una de las más grandes e importantes de España y está liderada por el Ayuntamiento, de la mano de entidades, pequeñas y medianas empresas (pymes) y personas a título individual. Concretamente, la sociedad público-privada ha comenzado a caminar con una veintena de personas inscritas a título individual, una decena de empresas y dos grandes entidades arraigadas desde hace años en el municipio: Fundesplai y la Cooperativa Obrera de Viviendas. Entre todos, la comunidad se ha constituido con un capital de 300.000 euros, de los cuales 120.000 han sido aportados directamente por el tejido económico y social de la ciudad y 180.000 por el consistorio pratense (120.000 euros con participaciones de titularidad municipal y 60.000 cedidos a la asociación de usuarios). Ahora, Energia del Prat concursará en la línea de ayudas CE Implementa, convocada por IDEA (entidad pública adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica).
El Prat acaba de constituir la comunidad ciudadana de energía, que nace con la voluntad de ser una de las más importantes de España
Por otra parte, se han instalado placas fotovoltaicas en una veintena de edificios y equipamientos municipales, alcanzando una producción constante de un megavatio. El presupuesto del proyecto ha sido de 1,2 millones de euros, sufragados en un 50% por los fondos FEDER. Desde el consistorio aseguran que con la puesta en marcha de estas instalaciones se generará 1.258.097 kW/h, que se autoconsumirá de forma colectiva entre los equipamientos y algunos hogares pratenses, integrantes de la comunidad ciudadana de energía. “En el supuesto de que toda la energía generada a través de las instalaciones fototovoltaicas se consumiera sólo por parte del Ayuntamiento, el ahorro económico anual superaría los 200.000 euros”, afirman fuentes municipales. Asimismo, el volumen de energía generada supondrá un ahorro de 311,6 toneladas de CO2 anuales.
![[Img #47248]](https://elfar.cat/upload/images/03_2023/8251_06-casa-energia-el-prat.jpg)
Dado que ya no existen más cubiertas municipales donde se puedan instalar placas, se está trabajando en la construcción de pérgolas. Una de ellas estará ubicada en un solar del polígono Mas Blau, que permitiría producir 1,4 megavatios. Además, se ha firmado un convenio con las tres iglesias de la ciudad para que cedan sus cubiertas para instalar placas. Ya se está haciendo en la de Sant Pere y Sant Pau, en el centro. El objetivo es que el excedente de autoproducción que se genere pueda compartirse con las familias que forman parte de Energia del Prat que vivan en hogares que estén hasta dos kilómetros de distancia de la placa donde se genera. “El problema es que la red de distribución pertenece a Endesa y, aunque está obligada por ley a dar permiso, está poniendo muchos obstáculos”, aseguran desde el consistorio.
Además, también se está cambiando el alumbrado actual por LED. El objetivo es que se sustituya la práctica totalidad, pero se ha empezado por actuaciones prioritarias, que son las de aquellas zonas donde se ha detectado que la iluminación era más deficitaria. Precisamente, esta semana ha finalizado esta primera fase en la que se han instalado 1.800 nuevos puntos de luz, que supondrán una reducción del consumo eléctrico de 646.000 Kw.h anuales, lo que representa aproximadamente el consumo de 115 viviendas durante un año. Todo esto se prevé que se traduzca en la factura municipal de electricidad en un ahorro de 155.000 euros al año.
La ciudad cuenta, además, con la Casa de la Energia, un equipamiento municipal que ofrece asesoramiento a vecinos, comercios y empresas para ayudarles en la transición energética. Asimismo, realiza un acompañamiento a familias en situación de vulnerabilidad para tramitarles bonificaciones y ofrece talleres sobre autoconsumo y aerotermia, con el fin de optimizar la factura eléctrica.
Otro de los servicios es el de impulso a la rehabilitación energética de los edificios con el objetivo de proporcionar un mayor confort a los hogares y menor demanda de energía. En este caso, se ofrece un estudio del consumo energético de cada uno de los pisos que conforman el inmueble o de la vivienda unifamiliar, se asesora sobre las principales actuaciones que hay que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la reforma y se informa de las ayudas públicas, aparte de realizar un acompañamiento en la tramitación.
En Cornellà, en todas las obras nuevas que se realizan en la ciudad se está incorporando tecnología LED en la iluminación y la telegestión para el encendido y apagado de las luces de la calle, así como bajar la intensidad. En 2022, por ejemplo, se incorporaron 858 nuevos puntos de luz en distintas víass como la carretera de Sant Boi, las avenidas de Sant Ildefons y República Argentina, la plaza de Almeda la Vella o las calles Pius XII, Rubió i Ors y Mossèn Jacint Verdaguer, entre otras. Y este año está previsto seguir renovando el alumbrado público en otros puntos como las calles Segarra y Tirso de Molina o la plaza de la Llibertat. Según el consistorio, la potencia total instalada se redujo un 3,45% de 2021 a 2022.
Otro de los programas destacados en Cornellà es el denominado Plan de Rehabilitación ACR Sant Ildefons, impulsado gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y el Consorci Metropolità de l’Habitatge. Su objetivo es la rehabilitación de un área que abarca 150 comunidades (edificios de planta baja+ 5 pisos del barrio), que son el parque de viviendas más envejecido y con mayores problemas de aislamiento y accesibilidad.
El programa ofrece a las comunidades de vecinos honorarios técnicos para la diagnosis inicial y para el proyecto 100% subvencionados; así como una subvención -a través de los fondos Next Generation- de entre el 40% y el 65% en función del ahorro energético conseguido. Además, cada propietario puede financiar el coste de la parte no subvencionada hasta 17 años a interés del 0%.
El programa se está realizando por fases y sectores, y de las 58 comunidades convocadas hasta el momento, se han adherido formalmente 43. Todas ellas se han decantado por actuaciones que permiten llegar a un 45% de ahorro energético en su edificio, lo que posibilita el acceso a una subvención de un 65% del coste.
Sant Andreu de la Barca también invertirá en los próximos meses un millón de euros para la colocación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de edificios municipales. Las primeras ya se encuentran en el centro escolar JJ Ortiz y actualmente se están instalando en la escuela Vall de Palau. Con estas placas se ahorrará el 40% del coste de la factura de la luz, lo que representará 11.000 euros anuales.
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Avanzando hacia una metrópolis más sostenible
El Plan Clima i Energía 2030 es la hoja de ruta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en materia de cambio climático y transición energética hacia el horizonte 2030. Entre sus objetivos se encuentran el de reducir en un 40% las emisiones de los gases de efecto invernadero, en relación al año 2005, el impulso de las energías renovables en un 32% y la mejora de la eficiencia energética en un 30%.
Para ello cuenta con el Programa Marco de Actuaciones en Energía y Clima (PMEC) que focaliza dos líneas de acción. Una de ellas es el impulso de las comunidades energéticas locales, una estrategia que busca fomentar que la ciudadanía y las pymes inviertan en instalaciones solares fotovoltaicas en las azoteas de sus viviendas y naves industriales, poniendo un especial énfasis en hacerlo de forma compartida con su entorno inmediato.
Y la segunda línea es la denominada Ayuntamientos 100% Renovables, que pretende alcanzar la neutralidad climática en edificios y el alumbrado público, mediante la instalación de 100MWp de energía solar fotovoltaica y la reducción de su consumo en un 50%.
![[Img #47249]](https://elfar.cat/upload/images/03_2023/2337_07-placas-amb.jpg)
Para conseguir este objetivo, la estrategia de implementación de energías renovables del AMB ha permitido consolidar durante los dos primeros años de mandato (2019-2021) una inversión de 26 millones de euros y 22MWp en energía solar fotovoltaica de alto consumo, en 215 actuaciones, convirtiéndose en la administración local líder en inversión solar en España.
Los 26 millones de euros destinados a este fin se financian a partir de los fondos FEDER, de los planes de inversión de las instalaciones del ciclo del agua y de tratamiento de residuos, y del Plan de Sostenibilidad Ambiental (PSA). Éste último amplía la capacidad inversora del AMB en 110 millones mediante acciones de eficiencia energética y de movilidad sostenible.
De hecho, las nuevas instalaciones fotovoltaicas, que los ayuntamientos pueden utilizar para incrementar la potencia instalada, son una de las actuaciones recogidas en este plan, así como la implantación de fotolineras o la colocación de pérgolas solares para la iluminación pública o en aparcamientos en superficie.
Por otra parte, el AMB también ha instalado cinco calderas de biomasa en edificios municipales de Sant Boi, Pallejà, Corbera, Torrelles y Sant Climent. La inversión, que ha sido de 1,1 millones de euros, se integra en el Programa de actuaciones en paisajes naturales y urbanos (PSG), cuyo objetivo es potenciar la gestión forestal de las montañas de esta zona e impulsar las energías renovables en un proceso de economía circular y de reaprovechamiento.
Servicio de asesoramiento
El AMB acaba de poner en marcha un servicio de asesoramiento a la ciudadanía y pymes en el proceso de instalación de placas solares, así como en la creación de nuevas comunidades energéticas. Bajo el nombre de La Teulada, ofrece ayuda a la hora de calcular los costes derivados de una instalación fotovoltaica, teniendo en cuenta las subvenciones existentes, bonificaciones del IBI, opciones de financiación y modelos alternativos.
Comercializadora pública de electricidad
Sant Boi, Sant Feliu, Sant Vicenç dels Horts, Esplugues, Sant Just Desvern y El Papiol son los seis municipios que a día de hoy se han adherido a Barcelona Energia, la comercializadora pública de electricidad 100% renovable participada por el Ayuntamiento de Barcelona y el AMB.
Desde 2018, Barcelona Energia ha logrado incrementar los puntos de suministro en un 180%, pasando de los cerca de 4.000 iniciales hasta los 11.803, suministrando la energía equivalente a la que consumen 100.000 familias. En el global desde su fundación, ha suministrado más de 812.000.000 KWh, equivalente a 165 toneladas de ahorro en emisiones de CO2 que serían, de forma gráfica, las emisiones de un coche diésel al recorrer más de 556 millones de kilómetros (14.000 vueltas a la Tierra o ir 1.500 veces a la Luna). La previsión para 2023 es que la energía comercializada por Barcelona Energia aumente en un 25% dentro de su área territorial de actuación.
Rehabilitación energética de viviendas
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el departamento de Territorio de la Generalitat y el Consorci Metropolità de l’Habitatge (CMH) firmaron en febrero los dos convenios necesarios para transferir los recursos provenientes de los fondos europeos Next Generation destinados a proyectos de rehabilitación energética en el parque de vivienda metropolitano. Ambos acuerdos suman 15,8 millones de euros y servirán para rehabilitar inicialmente 1.823 viviendas. Esta partida económica implica algo más del 60% de la inversión total prevista de 24,8 millones. Y de cara a este año se espera recibir otra aportación de 47 millones.
Gracias a estos convenios, el AMB podrá iniciar la primera actuación de su plan de rehabilitación energética, que en total prevé rehabilitar 13.650 pisos. Esta inmediata intervención se llevará a cabo en una finca ubicada en el barrio Sant Ildefons de Cornellà, construida en los años 60 y formada por 104 pisos. El proyecto de rehabilitación de este edificio tiene un presupuesto de un millón de euros, de los que 365.000 euros proceden de las ayudas de la convocatoria.
La intervención mejorará las fachadas principales y patios de luces del edificio en cuanto a su estado de conservación y eficiencia energética, reduciendo el consumo de energía primaria no renovable mediante la colocación de aislamiento térmico por el exterior. Esto permitirá reducir el 35% del consumo de la energía primaria no renovable, estimando una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración superior al 45%.
Posteriormente, se llevarán a cabo otras actuaciones de rehabilitación energética en edificios situados en L’Hospitalet, Begues, Corbera, Esplugues, Gavà, Pallejà, Sant Andreu de la Barca, Sant Boi y Sant Feliu.
La apuesta por un nuevo modelo energético es una necesidad estratégica. Y eso es algo que tienen claro los ayuntamientos del Baix Llobregat y otras administraciones como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) o la Diputación. Todas ellas están centradas en hacer frente a la emergencia climática y en abordar el tan necesario proceso de transición energética para conseguir un nuevo modelo más justo y sostenible.
El impulso de las energías limpias es una de las estrategias principales de la Diputación, y se articula a través del programa Renovables 2030, que subvencionará con cerca de 14 millones de euros proyectos y actuaciones de gran impacto climático promovidos por municipios de la comarca que ayuden a disminuir las emisiones locales de gases con efecto invernadero y a rebajar los gastos energéticos de los consistorios, las empresas y la ciudadanía. En líneas generales, las inversiones son relativas a la instalación de placas fotovoltaicas o de calderas de biomasa, y a la mejora de la eficiencia de la iluminación pública.
Desde el organismo provincial aseguran que la ejecución de las acciones que se van a llevar a cabo en el Baix Llobregat comportará un ahorro anual de emisiones de CO2 de más de 8.800 toneladas y una reducción del importe de la factura energética de los ayuntamientos superior a los 6,2 millones de euros al año. Se calcula, además, que la producción energética renovable será de casi 19.500 MWh al año.
El programa ‘Renovables 2030’ de la Diputación de Barcelona destinará cerca de 14 millones de euros a proyectos del Baix Llobregat
“Se trata de la primera acción de implantación masiva de energía verde en Catalunya”, asegura el diputado de Acción Climática, Xesco Gomar, tras destacar que el departamento que encabeza se ha convertido durante este mandato en “un área inversora”. En global, el programa beneficiará a 147 municipios de la demarcación de Barcelona, a los que la corporación destinará cerca de 120 millones de euros. La mayoría de proyectos se ejecutarán a lo largo de este año, aunque ya ha habido un parte que se realizó en 2022 y otros finalizarán en 2024.
Algunos de los ayuntamientos del Baix Llobregat ya han solicitado las ayudas del programa Renovables 2030 de la Diputación de Barcelona. Éste es el caso de Viladecans, que dispondrá en breve de una veintena de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo ubicadas en las cubiertas municipales. El importe de los proyectos tiene un coste cercano al millón y medio de euros y cuentan con una subvención de casi 826.000 euros del organismo provincial. El resto de la actuación será sufragada por la Unión Europa a través de los fondos FEDER.
Se calcula que con la colocación de estas placas fotovoltaicas se dejarán de emitir unas 560 toneladas de CO2 a la atmósfera. Asimismo, la producción energética renovable será de 1.160 MWh y el Ayuntamiento reducirá el importe de la factura en 511.000 euros anuales.
“Con estos proyectos, las dependencias municipales llegarán a una autosuficiencia energética de entre el 20 y el 30%, pero la idea es llegar a cubrir el 100% de nuestras necesidades en un máximo de dos o tres años”, asegura el alcalde, Carles Ruiz. Además, la finalidad es que esta energía no se quede sólo en el Ayuntamiento, sino que se pueda compartir con los vecinos a través de Vilawatt, impulsando comunidades solares energéticas como las ya iniciadas -a través de dos pruebas piloto- en el Mercado Municipal de la plaza Europa y la Escola Enxaneta, y que ya están beneficiando a una treintena de familias y generando un ahorro del 30% a los paradistas del mercado.
El consistorio también ha solicitado al Gobierno central otra subvención de los fondos Next Generation para ampliar la iniciativa hasta 33 comunidades energéticas en los próximos años, sumando la instalación de placas en otros 11 equipamientos, entre ellos el cementerio municipal, y aumentar así alrededor de un 60% la energía verde actual.
Por otra parte, también se ha renovado un millar de puntos con tecnología LED en diversas vías del municipio. En este caso, el importe de la actuación ha ascendido a 350.000 euros, de los cuales 315.000 han sido sufragados por la Diputación de Barcelona. El ahorro anual de la factura energética será de 115.000 euros y se dejarán de emitir 185 toneladas anuales de C02.
La intervención se ha realizado, sobre todo, en zonas industriales como los polígonos Centre, Can Calderon y Parc de Negocis, y en los barrios de Can Sellarès, Can Palmer, Torrent Ballester, Sant Jordi-Gabrielistes y Torre-roja. Las nuevas lámparas cuentan con un sistema por el que, a partir de la madrugada –cuando la circulación es más escasa–, reducen automáticamente un 20% la potencia para ser más eficientes sin afectar las necesidades de iluminación. Para este 2023, se prevé seguir en esta línea y renovar otro medio millar de puntos de luz del barrio de Alba-rosa.
La transición ecológica es desde hace años un tema prioritario en el marco de la política municipal de Viladecans. El Ayuntamiento, en su afán por encontrar una forma de asegurar una gestión energética más eficiente, sostenible, respetuosa con el medio ambiente y con capacidad para combatir la pobreza energética, puso en marcha en el año 2017 el Vilawatt, un proyecto que fue seleccionado por la Unión Europea por su carácter innovador, participativo y de comunidad, y que recibió el impulso financiero de la Urban Innovative Actions (UIA).
Durante estos años, la iniciativa ha permitido crear un operador energético local con una estructura conjunta integrada por ciudadanía, empresas y consistorio; y el desarrollo de diferentes proyectos, como la rehabilitación de edificios residenciales en el distrito de Montserratina, la creación de comunidades de aprendizaje en cultura energética y la puesta en marcha de una nueva moneda local vinculada a la transición energética. El proyecto cuenta con una inversión de 5,3 millones de euros, de los cuales la UE aporta 4,2 millones, el 80% del total.
Gavà también ha sustituido cerca de 6.300 puntos de luz con tecnología LED de la vía pública de todos los barrios y polígonos industriales. Esta intervención está permitiendo un ahorro económico y energético cercano a los 280.000 euros y 2,7 millones de kWh anuales, así como una reducción de las emisiones de CO2 en 891 toneladas al año. Los trabajos supusieron una inversión de 1,7 millones de euros que, según el Ayuntamiento, quedará amortizada en un periodo de seis años. En términos energéticos, el consumo se reducirá en un 70%.
En esta apuesta por el ahorro energético se inscribe la instalación de 200 placas fotovoltaicas en la cubierta del Centre de Serveis a l’Empresa y del almacén de PRESEC. Con una inversión superior a los 97.000 euros, se han instalado 216 módulos fotovoltaicos, que permitirán un ahorro de unos 33.000 kg de CO2 anuales. Además, la electricidad generada sirve para el autoconsumo de los equipamientos municipales.
Por otra parte, la mejora de la zona deportiva de can Torelló, en fase de ejecución, incluye la instalación de placas fotovoltaicas, luces LED y mejoras de la eficiencia energética. Y, próximamente, se instalarán placas en escuelas públicas y en alguno de los casales municipales.
Además, el Ayuntamiento trabaja actualmente en nuevas intervenciones para avanzar en esta transición. Una de ellas es el proyecto Comunidad energética local, que contempla la colocación de placas fotovoltaicas en cinco edificios municipales, y la creación de una instalación que funcione con biomasa para el suministro de agua caliente para la calefacción en la escuela Jacme March y en las instalaciones de la Zona Deportiva Diagonal.
Asimismo, Gavà está impulsando la creación de una red local de puntos de recarga para vehículos eléctricos. En una primera fase, se ha procedido a la instalación de cargadores en los aparcamientos municipales regulados de las plazas Jaume Balmes y Batista i Roca, operativos en lo que va de año. Ahora se está trabajando en su ampliación en el casco urbano y en Gavà Mar. Las próximas estaciones de recarga semi-rápida se ubicarán en las calles Martí l’Humà y Tellinaires, y en la rambla Pompeu Fabra.
Las acciones promovidas en Sant Boi en relación con el nuevo modelo energético se encuadran en el proyecto estratégico Sant Boi té energia, impulsado per el Ayuntamiento y la empresa municipal Claus. Su punto de referencia para la ciudadanía es la Oficina Municipal de Energía Sostenible (OMES), que desde que abrió sus puertas, en enero de 2022, ha atendido a más de 700 personas y comunidades de vecinos. Ofrece auditorías energéticas gratuitas, sesiones informativas sobre energía fotovoltaica en los barrios y bonificaciones fiscales por el uso de energías renovables que promueven la instalación de placas solares en las cubiertas de los edificios. La ciudad cuenta a día de hoy con 275 instalaciones fotovoltaicas privadas para el autoconsumo de energía.
El Ayuntamiento ha invertido hasta ahora cerca de cinco millones de euros en el proyecto Sant Boi té energia, subvecionados en un 75% mediante fondos aportados por diferentes instituciones, como la Diputación o el AMB. Según detallan desde el consistorio, las acciones puestas en marcha han ayudado a reducir el consumo en más de 1.000.000 euros/año, contribuyendo a contrarrestar el incremento general de los costes de la energía.
Los principales avances hacia un nuevo modelo se están produciendo en relación a la mejora de la eficiencia energética y a la energía solar fotovoltaica. De hecho, esta semana ha comenzado la instalación de placas solares en la cubierta de la escuela Antoni Gaudí y, posteriormente, se hará lo mismo en el centro cívico La Gralla y el Mercado Torrelavila. Así, hasta en un total de 26 equipamientos municipales. Los edificios públicos donde se ubicarán las placas han sido elegidos por su proximidad a viviendas y comercios para que en un futuro se pueda promover la compartición del excedente que se genere.
Mientras tanto, avanzan a buen ritmo los trabajos para sustituir el 100% del alumbrado local por luminarias LED, gracias a los fondos FEDER. “Cuando finalice el proceso de sustitución, se ahorrarán más de 500.000 euros al año en consumo eléctrico y 138.000 euros en mantenimiento”, aseguran desde el Ayuntamiento. Además, el suministro de electricidad a través de Barcelona Energia y la gestión integral del suministro de gas a cargo de la empresa municipal Claus están produciendo también, en conjunto, más de 500.000 euros al año de ahorro.
Como complemento a la energía solar fotovoltaica, Sant Boi está apostando por la biomasa forestal de proximidad como fuente de energía renovable. En el área de la Parellada ya funciona desde 2021 una caldera que aprovecha restos de la zona forestal para proporcionar calefacción y agua caliente a tres equipamientos conectados a una red de calor. El ahorro generado asciende a 100.000 euros/año y 200 toneladas de CO2. Así, cuando se complete la instalación solar fotovoltaica, la Parellada será el primer sector climáticamente positivo de la ciudad.
Otra apuesta municipal es la rehabilitación energética de edificios, que se concretará próximamente en 135 comunidades de vecinos del barrio de Camps Blancs mediante una subvención europea, que aislará térmicamente las fachadas y las cubiertas para reducir el consumo en las viviendas y mejorar el confort.
El Ayuntamiento de Sant Joan Despí desarrollará en los próximos años el Plan municipal de cubiertas fotovoltaicas que prevé instalar placas en 13 equipamientos: polideportivo Francesc Calvet y segunda fase del polideportivo Salvador Gimeno; escuelas Roser Capdevila, Sant Francesc d’Assís, Pau Casals, Joan Perich Valls y Espai 3; la guardería municipal Sol Solet; los centros cívicos Torreblanca, Les Planes y Sant Pancraç, el Centro Miquel Martí i Pol y el mercado de Les Planes. En total, más de 5.000 m2 de superficie de cubiertas con placas solares. Con estas instalaciones, se estima que la producción anual de energía alcanzaría los 1.600 MWh al año, que cubrirían el 19% de la demanda actual de energía de los equipamientos municipales donde se van a instalar, y se reducirían 410 toneladas de CO2.
Para llevar adelante este ambicioso plan, en el que se tendrán que invertir aproximadamente 1,5 millones de euros, el Ayuntamiento cuenta con recursos propios y con diferentes líneas de ayudas directas de fondos europeos que gestionan otras administraciones como, por ejemplo, el AMB.
Sant Joan Despí desarrollará en los próximos años el Plan municipal de cubiertas fotovoltaicas, que prevé instalar placas en 13 equipamientos
El alumbrado público es la otra gran fuente de consumo eléctrico. Por este motivo, en los últimos años se está trabajando en la mejora de la eficiencia energética instalando tecnología LED en farolas y semáforos. En paralelo, se han introducido otras mejoras que ayudan a controlar el gasto de grandes consumidores de electricidad como son los polideportivos a través de aplicaciones informáticas.
“Hay que seguir desarrollando políticas que apuesten por mitigar el impacto del cambio climático y que, además, representan un nuevo modelo de crecimiento económico utilizando las energías renovables y limpias, como la solar”, señala la alcaldesa, Belén García.
De hecho, la transición energética es uno de los seis grandes ejes en los que se estructura el Plan Sant Joan Despí por el clima, que fue aprobado por unanimidad a finales de febrero. El documento engloba 85 acciones para mitigar los efectos del cambio climático y transitar hacia un modelo de desarrollo más sostenible y ecológico.
Uno de los objetivos principales es, precisamente, el de la transición energética, con acciones para reducir el consumo y mejorar la eficiencia en los ámbitos público, privado y doméstico, así como en los equipamientos municipales, el alumbrado público y la flota de vehículos municipal, la promoción de la creación de comunidades energéticas locales o el desarrollo del potencial de aprovechamiento de la energía solar.
Uno de los objetivos principales es, precisamente, el de la transición energética, con acciones para reducir el consumo y mejorar la eficiencia en los ámbitos público, privado y doméstico, así como en los equipamientos municipales, el alumbrado público y la flota de vehículos municipal, la promoción de la creación de comunidades energéticas locales o el desarrollo del potencial de aprovechamiento de la energía solar.
L’Hospitalet, por su parte, también está mejorando el alumbrado público con la sustitución de 5.200 puntos de luz por tecnología LED. Se cambiarán las 2.800 lámparas de descarga de Bellvitge y Gornal, las 1.400 de tipos globos de toda la ciudad y 1.000 de tipo viario en Can Serra, La Florida y Pubilla Cases. En total, el 23% de las actualmente instaladas, lo que supondrá un coste de 1,5 millones de euros. Con esta actuación se logrará una mejor iluminación del espacio público y un ahorro energético anual de 1.411.704 kilovatios hora, equivalente a reducir 679 toneladas de emisiones de CO2.
Por otra parte, el Ayuntamiento y el AMB instalarán placas fotovoltaicas para autoconsumo en las cubiertas de 11 escuelas. Fuentes municipales aseguran que el proyecto ya “está muy avanzando”, por lo que se prevé que empiecen a instalarse las placas en el segundo trimestre de este año.
Asimismo, las ordenanzas fiscales, por segundo año consecutivo, vuelven a incentivar la instalación de sistemas de generación de energía renovable con bonificaciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles y en el de actividades económicas.
El Ayuntamiento de Esplugues culminó a finales de 2021 el Plan de renovación y mejora del alumbrado público, que ha significado una reducción del 60% de la factura eléctrica anual, lo que equivale a unos 300.000 euros. La parte más visible del plan, que empezó a implantarse en 2016 y que ha supuesto una inversión de 2,6 millones de euros, ha sido la sustitución de los anteriores puntos lumínicos por 6.000 luminarias con tecnología LED para cubrir todo el municipio. Otro aspecto destacable del proyecto es la implantación de un sistema de telegestión que permite programar horarios desde cualquier ordenador, cambiar las curvas de intensidad lumínica y detectar calles a oscuras.
Este pasado mes de febrero se constituyó oficialmente Energia del Prat, la comunidad ciudadana de energía de la ciudad. Nace con la voluntad de ser una de las más grandes e importantes de España y está liderada por el Ayuntamiento, de la mano de entidades, pequeñas y medianas empresas (pymes) y personas a título individual. Concretamente, la sociedad público-privada ha comenzado a caminar con una veintena de personas inscritas a título individual, una decena de empresas y dos grandes entidades arraigadas desde hace años en el municipio: Fundesplai y la Cooperativa Obrera de Viviendas. Entre todos, la comunidad se ha constituido con un capital de 300.000 euros, de los cuales 120.000 han sido aportados directamente por el tejido económico y social de la ciudad y 180.000 por el consistorio pratense (120.000 euros con participaciones de titularidad municipal y 60.000 cedidos a la asociación de usuarios). Ahora, Energia del Prat concursará en la línea de ayudas CE Implementa, convocada por IDEA (entidad pública adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica).
El Prat acaba de constituir la comunidad ciudadana de energía, que nace con la voluntad de ser una de las más importantes de España
Por otra parte, se han instalado placas fotovoltaicas en una veintena de edificios y equipamientos municipales, alcanzando una producción constante de un megavatio. El presupuesto del proyecto ha sido de 1,2 millones de euros, sufragados en un 50% por los fondos FEDER. Desde el consistorio aseguran que con la puesta en marcha de estas instalaciones se generará 1.258.097 kW/h, que se autoconsumirá de forma colectiva entre los equipamientos y algunos hogares pratenses, integrantes de la comunidad ciudadana de energía. “En el supuesto de que toda la energía generada a través de las instalaciones fototovoltaicas se consumiera sólo por parte del Ayuntamiento, el ahorro económico anual superaría los 200.000 euros”, afirman fuentes municipales. Asimismo, el volumen de energía generada supondrá un ahorro de 311,6 toneladas de CO2 anuales.
Dado que ya no existen más cubiertas municipales donde se puedan instalar placas, se está trabajando en la construcción de pérgolas. Una de ellas estará ubicada en un solar del polígono Mas Blau, que permitiría producir 1,4 megavatios. Además, se ha firmado un convenio con las tres iglesias de la ciudad para que cedan sus cubiertas para instalar placas. Ya se está haciendo en la de Sant Pere y Sant Pau, en el centro. El objetivo es que el excedente de autoproducción que se genere pueda compartirse con las familias que forman parte de Energia del Prat que vivan en hogares que estén hasta dos kilómetros de distancia de la placa donde se genera. “El problema es que la red de distribución pertenece a Endesa y, aunque está obligada por ley a dar permiso, está poniendo muchos obstáculos”, aseguran desde el consistorio.
Además, también se está cambiando el alumbrado actual por LED. El objetivo es que se sustituya la práctica totalidad, pero se ha empezado por actuaciones prioritarias, que son las de aquellas zonas donde se ha detectado que la iluminación era más deficitaria. Precisamente, esta semana ha finalizado esta primera fase en la que se han instalado 1.800 nuevos puntos de luz, que supondrán una reducción del consumo eléctrico de 646.000 Kw.h anuales, lo que representa aproximadamente el consumo de 115 viviendas durante un año. Todo esto se prevé que se traduzca en la factura municipal de electricidad en un ahorro de 155.000 euros al año.
La ciudad cuenta, además, con la Casa de la Energia, un equipamiento municipal que ofrece asesoramiento a vecinos, comercios y empresas para ayudarles en la transición energética. Asimismo, realiza un acompañamiento a familias en situación de vulnerabilidad para tramitarles bonificaciones y ofrece talleres sobre autoconsumo y aerotermia, con el fin de optimizar la factura eléctrica.
Otro de los servicios es el de impulso a la rehabilitación energética de los edificios con el objetivo de proporcionar un mayor confort a los hogares y menor demanda de energía. En este caso, se ofrece un estudio del consumo energético de cada uno de los pisos que conforman el inmueble o de la vivienda unifamiliar, se asesora sobre las principales actuaciones que hay que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la reforma y se informa de las ayudas públicas, aparte de realizar un acompañamiento en la tramitación.
En Cornellà, en todas las obras nuevas que se realizan en la ciudad se está incorporando tecnología LED en la iluminación y la telegestión para el encendido y apagado de las luces de la calle, así como bajar la intensidad. En 2022, por ejemplo, se incorporaron 858 nuevos puntos de luz en distintas víass como la carretera de Sant Boi, las avenidas de Sant Ildefons y República Argentina, la plaza de Almeda la Vella o las calles Pius XII, Rubió i Ors y Mossèn Jacint Verdaguer, entre otras. Y este año está previsto seguir renovando el alumbrado público en otros puntos como las calles Segarra y Tirso de Molina o la plaza de la Llibertat. Según el consistorio, la potencia total instalada se redujo un 3,45% de 2021 a 2022.
Otro de los programas destacados en Cornellà es el denominado Plan de Rehabilitación ACR Sant Ildefons, impulsado gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y el Consorci Metropolità de l’Habitatge. Su objetivo es la rehabilitación de un área que abarca 150 comunidades (edificios de planta baja+ 5 pisos del barrio), que son el parque de viviendas más envejecido y con mayores problemas de aislamiento y accesibilidad.
El programa ofrece a las comunidades de vecinos honorarios técnicos para la diagnosis inicial y para el proyecto 100% subvencionados; así como una subvención -a través de los fondos Next Generation- de entre el 40% y el 65% en función del ahorro energético conseguido. Además, cada propietario puede financiar el coste de la parte no subvencionada hasta 17 años a interés del 0%.
El programa se está realizando por fases y sectores, y de las 58 comunidades convocadas hasta el momento, se han adherido formalmente 43. Todas ellas se han decantado por actuaciones que permiten llegar a un 45% de ahorro energético en su edificio, lo que posibilita el acceso a una subvención de un 65% del coste.
Sant Andreu de la Barca también invertirá en los próximos meses un millón de euros para la colocación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de edificios municipales. Las primeras ya se encuentran en el centro escolar JJ Ortiz y actualmente se están instalando en la escuela Vall de Palau. Con estas placas se ahorrará el 40% del coste de la factura de la luz, lo que representará 11.000 euros anuales.
Avanzando hacia una metrópolis más sostenible
El Plan Clima i Energía 2030 es la hoja de ruta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en materia de cambio climático y transición energética hacia el horizonte 2030. Entre sus objetivos se encuentran el de reducir en un 40% las emisiones de los gases de efecto invernadero, en relación al año 2005, el impulso de las energías renovables en un 32% y la mejora de la eficiencia energética en un 30%.
Para ello cuenta con el Programa Marco de Actuaciones en Energía y Clima (PMEC) que focaliza dos líneas de acción. Una de ellas es el impulso de las comunidades energéticas locales, una estrategia que busca fomentar que la ciudadanía y las pymes inviertan en instalaciones solares fotovoltaicas en las azoteas de sus viviendas y naves industriales, poniendo un especial énfasis en hacerlo de forma compartida con su entorno inmediato.
Y la segunda línea es la denominada Ayuntamientos 100% Renovables, que pretende alcanzar la neutralidad climática en edificios y el alumbrado público, mediante la instalación de 100MWp de energía solar fotovoltaica y la reducción de su consumo en un 50%.
Para conseguir este objetivo, la estrategia de implementación de energías renovables del AMB ha permitido consolidar durante los dos primeros años de mandato (2019-2021) una inversión de 26 millones de euros y 22MWp en energía solar fotovoltaica de alto consumo, en 215 actuaciones, convirtiéndose en la administración local líder en inversión solar en España.
Los 26 millones de euros destinados a este fin se financian a partir de los fondos FEDER, de los planes de inversión de las instalaciones del ciclo del agua y de tratamiento de residuos, y del Plan de Sostenibilidad Ambiental (PSA). Éste último amplía la capacidad inversora del AMB en 110 millones mediante acciones de eficiencia energética y de movilidad sostenible.
De hecho, las nuevas instalaciones fotovoltaicas, que los ayuntamientos pueden utilizar para incrementar la potencia instalada, son una de las actuaciones recogidas en este plan, así como la implantación de fotolineras o la colocación de pérgolas solares para la iluminación pública o en aparcamientos en superficie.
Por otra parte, el AMB también ha instalado cinco calderas de biomasa en edificios municipales de Sant Boi, Pallejà, Corbera, Torrelles y Sant Climent. La inversión, que ha sido de 1,1 millones de euros, se integra en el Programa de actuaciones en paisajes naturales y urbanos (PSG), cuyo objetivo es potenciar la gestión forestal de las montañas de esta zona e impulsar las energías renovables en un proceso de economía circular y de reaprovechamiento.
Servicio de asesoramiento
El AMB acaba de poner en marcha un servicio de asesoramiento a la ciudadanía y pymes en el proceso de instalación de placas solares, así como en la creación de nuevas comunidades energéticas. Bajo el nombre de La Teulada, ofrece ayuda a la hora de calcular los costes derivados de una instalación fotovoltaica, teniendo en cuenta las subvenciones existentes, bonificaciones del IBI, opciones de financiación y modelos alternativos.
Comercializadora pública de electricidad
Sant Boi, Sant Feliu, Sant Vicenç dels Horts, Esplugues, Sant Just Desvern y El Papiol son los seis municipios que a día de hoy se han adherido a Barcelona Energia, la comercializadora pública de electricidad 100% renovable participada por el Ayuntamiento de Barcelona y el AMB.
Desde 2018, Barcelona Energia ha logrado incrementar los puntos de suministro en un 180%, pasando de los cerca de 4.000 iniciales hasta los 11.803, suministrando la energía equivalente a la que consumen 100.000 familias. En el global desde su fundación, ha suministrado más de 812.000.000 KWh, equivalente a 165 toneladas de ahorro en emisiones de CO2 que serían, de forma gráfica, las emisiones de un coche diésel al recorrer más de 556 millones de kilómetros (14.000 vueltas a la Tierra o ir 1.500 veces a la Luna). La previsión para 2023 es que la energía comercializada por Barcelona Energia aumente en un 25% dentro de su área territorial de actuación.
Rehabilitación energética de viviendas
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el departamento de Territorio de la Generalitat y el Consorci Metropolità de l’Habitatge (CMH) firmaron en febrero los dos convenios necesarios para transferir los recursos provenientes de los fondos europeos Next Generation destinados a proyectos de rehabilitación energética en el parque de vivienda metropolitano. Ambos acuerdos suman 15,8 millones de euros y servirán para rehabilitar inicialmente 1.823 viviendas. Esta partida económica implica algo más del 60% de la inversión total prevista de 24,8 millones. Y de cara a este año se espera recibir otra aportación de 47 millones.
Gracias a estos convenios, el AMB podrá iniciar la primera actuación de su plan de rehabilitación energética, que en total prevé rehabilitar 13.650 pisos. Esta inmediata intervención se llevará a cabo en una finca ubicada en el barrio Sant Ildefons de Cornellà, construida en los años 60 y formada por 104 pisos. El proyecto de rehabilitación de este edificio tiene un presupuesto de un millón de euros, de los que 365.000 euros proceden de las ayudas de la convocatoria.
La intervención mejorará las fachadas principales y patios de luces del edificio en cuanto a su estado de conservación y eficiencia energética, reduciendo el consumo de energía primaria no renovable mediante la colocación de aislamiento térmico por el exterior. Esto permitirá reducir el 35% del consumo de la energía primaria no renovable, estimando una reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración superior al 45%.
Posteriormente, se llevarán a cabo otras actuaciones de rehabilitación energética en edificios situados en L’Hospitalet, Begues, Corbera, Esplugues, Gavà, Pallejà, Sant Andreu de la Barca, Sant Boi y Sant Feliu.
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