Desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de heroína y al blanqueo de capitales

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal, formada por tres hermanos, que se dedicaban a introducir heroína, oculta en su organismo, por el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La investigación policial ha constado de tres fases, durante las cuales el grupo investigador ha practicado un gran número de diligencias de investigación, hasta lograr acumular un número suficiente de pruebas incriminatorias. Los tres detenidos han sido puestos a disposición judicial, como presuntos autores de los siguientes delitos: contra la salud pública - tráfico de estupefacientes, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

A finales de marzo de 2022 se detuvo en el aeropuerto de El Prat a una persona que, procedente de Camerún, habiendo hecho tránsito en París, llegaba a Barcelona portando en el interior de su organismo una cantidad total de 1.147 gramos de heroína. Tras prestar declaración ante la autoridad judicial esta persona quedó en libertad con cargos, a la espera de la celebración de juicio oral.

No obstante, el Grupo de Policía Judicial del Aeropuerto pudo ya en ese momento observar que tanto el modus operandi, como la manera de actuar del detenido, hacían presagiar que lejos de ser una actuación aislada podría encajar en las actuaciones propias de una organización criminal altamente especializada.

Establecida la hipótesis inicial, el método aplicado y las técnicas policiales de investigación llevadas a cabo fueron estrechando el cerco a los diferentes integrantes de la organización; dándose, además, la circunstancia de que se trataba de tres hermanos que formaban un clan familiar con vínculos muy estrechos con su país de origen, lo que dificultaba enormemente la investigación al contar con numerosos contactos en el exterior.

Los investigados realizaban numerosos viajes a Camerún, donde permanecían una media de 15 días. En un principio, se podía localizar la salida de España, pero era complicado detectar la llegada para ser inspeccionada. El modus operandi que utilizaban para la logística de estos viajes dificultaba su localización, ya que utilizaban diferentes técnicas, que tenían como nexo común el hecho de que trataban de no dejar rastro en las bases de datos de pasajeros para ocultar sus numerosos desplazamientos.

Conforme avanzaba la investigación, todos estos indicios reforzaban la tesis inicial de los investigadores, de que todos esos viajes efectuados indistintamente por los integrantes del clan familiar servían para introducir en España, a través del aeropuerto de El Prat, una cantidad indeterminada de sustancia estupefaciente, especialmente heroína.

De manera progresiva, se pudo ir haciendo acopio de pruebas que venían a refrendar la existencia de la realidad criminal. La conexión entre los tres hermanos se fue haciendo evidente a ojos de los investigadores, quienes cubrieron diferentes encuentros y movimientos de los investigados, algunos de ellos en automóvil hacia Francia.

En una de las vigilancias de uno de los integrantes se le pudo identificar y controlar cuando se disponía a coger un avión desde Barcelona hasta Niza. En el registro corporal se le pudo hallar la cantidad de 321 gramos de heroína y 84 gramos de Éxtasis-Metanfetamina. Por estos hechos la persona detenida también fue puesta en libertad, como la anterior persona detenida integrante de la organización.

Mediante el análisis de diversa documentación y evidencias probatorias se pudo determinar que la organización obtuvo unos ingresos totales de 120.000 euros, de los que sólo 15.000 euros tienen un origen aparentemente lícito. Asimismo, fruto de la actividad ilícita del tráfico de estupefacientes se tuvo conocimiento de la adquisición de una vivienda en Sant Boi. Para la compra de este inmueble sus integrantes realizaron una transacción por valor de 100.000 euros en cuatro cheques bancarios. Destaca el hecho que como parte compradora figure la hija de uno de sus integrantes, menor de edad en ese momento.

Estos ingresos, en apariencia legales, provenían de una empresa de la provincia de Barcelona; si bien de la investigación realizada en torno a este dato finalmente se pudo determinar que una cuarta persona estaba trabajando en la misma haciéndose pasar por uno de los hermanos integrantes del clan familiar. Esta persona, titular de una tarjeta de residencia española, fue detenida como presunta autora de un delito de falsedad documental (usurpación del estado civil); y una vez es puesta a disposición judicial, queda en libertad con cargos.

A finales de febrero de este año se culminó la investigación policial con el establecimiento de un dispositivo policial, coincidiendo con la llegada de uno de los integrantes de la organización a España, después de uno de sus viajes a Camerún. En esta fase final se les intervinieron 770 gramos de heroína y 42.345 euros, de los cuales casi 10.000 fueron hallados durante la diligencia de entrada y registro en el domicilio de Sant Boi.

Una vez puestos a disposición judicial los tres miembros de la organización criminal ingresan en prisión provisional, a la espera de la celebración del juicio oral, a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de El Prat. A los detenidos les constaban antecedentes penales anteriores por hechos delictivos de la misma naturaleza, alguno de ellos incluso en el ámbito de la cooperación policial internacional (Interpol).