Por la dignidad de nuestro país

Desde el primer hasta el último día, los ataques de la derecha al Gobierno liderado por Pedro Sánchez no han cesado ni un solo momento. El asunto (reforma laboral, ingreso mínimo vital, vivienda, exención ibérica, garantía de suministros, lucha contra el cambio climático, educación …), el espacio (Madrid, Catalunya, España o Europa) o el tiempo (pandemia o guerra) eran lo de menos.

Defensores de cuanto peor mejor, el único objetivo de la derecha durante esta legislatura ha sido desacreditar, deslegitimar y derrocar al Gobierno legítimo de España. Y para ello el Partido Popular ha utilizado todos los medios a su alcance, desde instrumentalizar a la extrema derecha para apuntalarse en el poder (Castilla y León), a engrasar su fábrica de fake news y darles difusión con la ayuda inagotable de “pseudoperiodistas” que en supuestos programas de “entretenimiento” hacen trumpismo televisivo para deteriorar al Gobierno.

En realidad, si echamos la vista atrás, es fácil recordar al PP vinculado con la mentira, con la corrupción (Púnica, Lezo, Erial y Gurtel son sólo algunos ejemplos… sin olvidar, la Kitchen) y con el enfrentamiento territorial (lo único que tienen los que no creen en la ampliación de derechos y la igualdad de oportunidades de la ciudadanía son las banderas). Sin duda, ésas son sus señas de identidad. Ésas y los recortes. Ésas y sus recursos al Constitucional (ya lo hicieron con el derecho al aborto, ya lo han hecho con la reforma laboral, y ya amenazan con hacerlo, si gobiernan, con las leyes de Educación, Eutanasia, Vivienda o Memoria Histórica, entre otras). Y Bruselas avisa: España se arriesgaría a multas millonarias si Feijóo asumiese el poder y derogase la reforma laboral o la ley de vivienda. Nunca un partido con aspiraciones de Gobierno había mostrado tanta irresponsabilidad, incapacidad e ignorancia, individual y colectiva.

El resultado electoral del 23J será responsabilidad de todos y todas. Una vez se cierren las urnas, ya no habrá tiempo ni para arrepentimientos ni para lamentaciones. La ciudadanía tenemos la palabra y debemos decidir. Decidir si queremos un Gobierno honesto o corrupto. Decidir si queremos derechos o derecha. Decidir si queremos prosperidad o retroceso. Decidir si queremos a Sánchez o Feijóo.

El 23J defendamos nuestro derecho ciudadano al sufragio, mostremos de lo que somos capaces, alcemos la voz con nuestro voto y defendamos el futuro, el prestigio, la prosperidad y la dignidad de nuestro país.