El paro registrado en las oficinas de empleo del Baix Llobregat disminuye un 2% durante el último año

El 2023 ha cerrado su ejercicio con un nuevo descenso en el número de personas en situación de paro. Según el último informe del Observatori Comarcal, a través de los datos del departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat, en diciembre se han contabilizado 742 personas menos en las oficinas de empleo del Baix Llobregat respecto al mismo mes del año 2022, lo que significa un decremento interanual del 2,1%.

En la actualidad, un total de 33.909 ciudadanos de la comarca siguen buscando un puesto de trabajo, lo que sitúa la tasa de paro en el 8,2%, por debajo de la media de Catalunya (8,9%) y del área metropolitana de Barcelona (8,5%).

Los municipios que más han visto disminuir su lista de desempleados, en números absolutos, durante este último año han sido Esparreguera (con 116 inscritos menos en las oficinas de trabajo), Olesa de Montserrat (-115), Sant Andreu de la Barca (-89) y Viladecans (-87). Los decrementos más altos, en términos porcentuales, se han registrado en Castellví de Rosanes (-25,8%) y Esparreguera (-10,5%).

Las únicas localidades que han empeorado sus datos este último ejercicio han sido Gavà (con 102 parados más), Sant Just Desvern (50), Corbera (15), Cervelló (cinco), Pallejà (cinco) y Sant Esteve Sesrovires (dos). 

Las poblaciones del Baix Llobregat con una mayor tasa de desempleo son Martorell y Sant Vicenç dels Horts (10,1%, respectivamente), Cornellà (9,3%), El Prat y Sant Boi (ambas con un 9,2%), y Sant Andreu de la Barca (9%).

Y las que menos tienen son Castellví de Rosanes (4,5%), Begues (4,9%), La Palma (5,1%), Sant Just Desvern (5,2%) y Santa Coloma de Cervelló (5,4%).

El desempleo decrece más entre las mujeres

y en la franja de edad de los 35 a los 54 años

Según los datos del informe Hermes de la Diputación de Barcelona, de las 33.309 personas que se encuentran sin trabajar en el Baix Llobregat, 14.168 son hombres y 19.741 son mujeres. Los primeros han visto disminuir sus cifras del paro en un 1,92% este último año, con 278 desempleados menos; mientras que han sido 464 las mujeres que han encontrado una ocupación, lo que significa un descenso del paro del 2,3% respecto a 2022.

Por edades, donde más ha bajado, en números absolutos, ha sido en la franja de los 35 a los 44 años, con 320 personas menos inscritas en las oficinas de empleo; seguida de la franja de los 45 a 54 años, con un total de 317 parados menos. El grupo formado por personas de entre 25 y 34 años contabiliza 184 trabajadores más que en 2022; mientras que el de 16 a 24 años y el de 55 a 64 años suman más ciudadanos en búsqueda de ocupación que el ejercicio anterior.

La mayor tasa de paro sigue siendo, una vez más, la del grupo conformado por personas de entre 55 y 64 años, con un 19,14%, seguida de las que se encuentran entre los 45 y 54 años, con un 7,87%.

En líneas generales, los datos son positivos en prácticamente casi todas las actividades, siendo los sectores de la Agricultura, la Industria y Servicios los que registran las mejores cifras, con decrementos interanuales del 14,36%, 8,27% y 1,82%, respectivamente. Mientras, la Construcción permanece prácticamente igual, con 2.558 desempleados, 12 menos que en 2022.

“Estos datos ponen en valor objetivamente los acuerdos alcanzados en materia laboral por los sindicatos de clase, que han corregido insuficiencias crónicas de nuestro mercado de trabajo y que se han desplegado en un contexto con graves conflictos geopolíticos y con un continuado incremento de la inflación”, remarca el secretario general de CCOO del Baix Llobregat, Josep Maria Romero, en declaraciones a EL FAR.CAT. Una opinión compartida por su homólogo de la UGT, Juan Carlos Fernández, quien asegura que “la evolución positiva de empleo es el resultado de la aplicación de la Reforma Laboral  pactada entre los sindicatos, Gobierno y patronales, que ha consolidado el mercado de trabajo, creando empleo de calidad y reduciendo la temporalidad y la precariedad”.

Sin embargo, ambos reconocen que quedan muchas asignaturas pendientes. “Para CCOO, las prioridades de futuro son abordar el paro femenino, juvenil y de larga duración, a través de políticas activas con mayores recursos que permitan una inserción laboral efectiva y de calidad”, señala Romero, tras añadir que los próximos presupuestos de la Generalitat deberían ampliar sustancialmente estas partidas.

Asimismo, declara que también apuestan por “dinamizar la concertación social en el Baix Llobregat”, a través del Comité comarcal de refuerzo de medidas e impulso socioeconómico (CISE) donde están presentes sindicatos y patronales, junto con el Consell Comarcal, “para hacer efectivas algunas de las medidas ya acordadas en el Pacto Nacional por la Industria”, como la modernización de los polígonos, la transición energética, la cualificación profesional o el dimensionamiento empresarial “que tendría un impacto directo sobre este sector y, al mismo tiempo, llegaría a la Construcción y a los Servicios”.  

Desde CCOO también exigen “un despliegue efectivo de la formación profesional como vector importante para garantizar transiciones justas” y reclaman al sector privado la activación de inversiones en el territorio, que junto con los recursos públicos provenientes de la Unión Europea, “deben permitir mejorar la competitividad, la sostenibilidad, una inclusión más equitativa y que tenga como reto el pleno empleo en el Baix Llobregat”, apunta Romero.

Por su parte, Fernández aboga por conseguir incrementos salariales “justos” que compensen la pérdida del poder adquisitivo, “siendo necesaria la consolidación del salario mínimo del 60% del salario medio, que en Catalunya se situaría en 1.319 euros por 14 pagas”. Otro aspecto importante, según el secretario comarcal de la UGT del Baix Llobregat, es seguir avanzando en la reducción de la  jornada laboral encaminada hacia las 32 horas semanales. “Esta medida, sin duda,  mejorará  la conciliación familiar y personal, y promoverá  la creación de empleo”, señala.

Asimismo, insiste en la necesidad de continuar luchando contra la precariedad laboral o la falta de seguridad y salud en el trabajo, “que sigue instalada en muchos sectores”, lamenta. “Por ello queremos que las administraciones locales implanten políticas activas de empleo que fomenten la creación de puestos de trabajos estables y de calidad en el Baix Llobregat”, expresa.

Desde la UGT también piden “alcanzar un modelo productivo más justo y sostenible, capaz de conjugar la productividad, la innovación y el conocimiento con la generación de puestos de trabajo decentes y el respeto por el medio ambiente”, así como priorizar una industria que apueste por las energías renovables, un modelo turístico sostenible con condiciones de trabajo digno y un sector de servicios con valor añadido.

También consideran primordial que la sociedad se dote de un Servicio Público de Empleo “más moderno, con más recursos y con el personal técnico necesario” para dar respuesta a las personas que buscan trabajo; y “consolidar y fortalecer un marco de relaciones laborales entre  los agentes sociales y el Govern de la Generalitat  para  impulsar medidas que garanticen los derechos sociales, laborales y el Estado de Bienestar de toda la ciudadanía”.

Por su parte, el secretario general de PIMEC, Josep Ginesta, ha señalado esta mañana, durante una rueda de prensa, que en Catalunya los indicativos “son más malos” en comparación con el resto del Estado. “Sólo hemos reducido en 2.957 personas el desempleo registrado durante todo el año 2023 mientras lideramos el paro en Europa, por lo que este 2024 debería reconsiderarse la regulación laboral y las políticas activas de empleo y prestaciones sociales”, ha manifestado.

En la misma comparencia, la directora del Área de Trabajo de PIMEC, Silvia Miró, ha hablado de los datos según la perspectiva de género, apuntando que la reducción del paro femenino “es más intensa” que la de los hombres, ya que el desempleo crece menos que el del colectivo masculino respecto a noviembre de 2023. Así, ha explicado que hay 196.253 mujeres en situación de paro, un 0,58% más respecto al mes anterior, y 147.128 hombres, un 1,62% más que en noviembre. Por otra parte, ha resaltado que las personas jóvenes evolucionan mejor que el conjunto de la población en términos intermensuales, con un descenso del 1,7% respecto al mes pasado, pero una evolución peor en comparación con el año anterior, con un aumento del 4,1%.

Miró ha pedido dirigir las políticas activas al empleo y “resolver los desajustes entre la oferta y la demanda”, impulsando la formación continua y la acreditación de competencias profesionales. Por último, ha constatado la cualificación profesional como elemento que condiciona la tasa de permanencia en el paro, con una divergencia de casi cuatro puntos de la tasa de salida por colocación entre las personas con o sin formación profesionalizadora, “un hecho que demuestra la correlación entre formación y empleo”, ha concluido.