COMARCA
El Baix Llobregat exhibe su riqueza patrimonial para atraer visitantes
El sector turístico anima a descubrir una comarca que goza de grandes tesoros como sus playas, los espacios naturales del Delta, las rutas modernistas o una amplia oferta gastronómica con productos del Parque Agrario
![[Img #55437]](https://elfar.cat/upload/images/07_2024/9491_turisme-baix-llobregat-delta-del-llobregat-6.jpg)
El Consorci de Turisme del Baix Llobregat ha vuelto a poner en marcha la campaña Som el teu estiu, que ofrece más de un centenar de actividades y propuestas de ocio, cultura, gastronomía, aventura y relax, para disfrutar de la comarca durante los meses de verano. “Una completa y variada oferta para todas las edades, para familias, parejas y grupos de amigos que buscan una escapada muy especial a un salto de Barcelona”, remarcan desde el Consorci.
De hecho, “se pueden encontrar actividades como la práctica de deportes de aventura que harán subir la adrenalina; o suculentas experiencias gastronómicas para chuparse los dedos, como una visita a una bodega, hacer un desayuno de payés o entablarse en uno de los restaurantes del colectivo Sabors de l’Horta, para degustar los platos que los cocineros y cocineras del Baix Llobregat elaboran con producto fresco del Parque Agrario”, explican las mismas fuentes. Asimismo, también recoge la oferta de chiringuitos y beach clubs donde disfrutar de las puestas de sol.
Los más deportistas pueden elegir entre las actividades náuticas que se realizan en las playas o las numerosas rutas de montaña para hacer a pie o en bicicleta, así como visitar los Siete Balcones de Montserrat, que son miradores naturales y panorámicos de la montaña mágica que la contemplan desde Abrera, Castellví de Rosanes, Collbató, Esparreguera, Martorell, Olesa de Montserrat y Sant Esteve Sesrovires. “Estos miradores son la propuesta perfecta para quienes quieren adentrarse en la naturaleza y disfrutar del aire libre y de las vistas panorámicas”, aseguran desde el Consorci de Turisme.
![[Img #55436]](https://elfar.cat/upload/images/07_2024/2856_castelldefels16_turisme-baix-llobregat-25.jpg)
Patrimonio natural, histórico y monumental
Las playas son, sin lugar a dudas, el gran reclamo turístico del Baix Llobregat y unas de las grandes protagonistas del verano. Su amplísimo litoral se extiende a lo largo de 15 kilómetros y comprende los municipios de Castelldefels, Gavà, Viladecans y El Prat.
Pero además del litoral, el territorio ofrece otras posibilidades para disfrutar del verano con la naturaleza como protagonista, como es la Red de Parques Metropolitanos, que suma una superficie cercana a las 300 hectáreas, y que propone una variada oferta de actividades, visitas guiadas y talleres para toda la familia.
De todos los parques, destaca el Parc del Riu Llobregat, que puede presumir de su gran valor ambiental y paisajístico. Con una longitud de 30 kilómetros atraviesa el territorio de 16 municipios, desde el Pont del Diable en Martorell hasta su desembocadura en el mar, en el término municipal de El Prat. Este parque permite conocer la riqueza del espacio fluvial, tanto en lo que respecta a su vegetación (podemos encontrar zonas de humedales, prados y bosques de ribera), como en lo que se refiere a su fauna (se pueden observar especies como la garza real, polla de agua y el cuervo marino, entre otros).
Además, también pone al alcance de los ciudadanos un espacio público de calidad, fácilmente accesible y que se ofrece como un entorno óptimo para la práctica de todo tipo de actividades de ocio, deportivas y de relación social.
Dentro del prolongado recorrido del tramo metropolitano del río, el que sin duda despierta mayor interés por parte de los visitantes es el de los espacios naturales del Delta del Llobregat, con el Remolar-Filipines, las balsas de Can Dimoni, Cal Tet, la Pineda de Can Camins o el estanque de la Murtra como máximos exponentes.
La comarca cuenta, además, con cuatro grandes parques naturales como son el del Garraf, que se extiende por los municipios de Begues, Castelldefels y Gavà; el de Sant Ramon, ubicado entre Sant Boi, Viladecans y Sant Climent; el de Montserrat, en Collbató, y el extendidísimo Parque de Collserola, que queda situado entre los municipios de Sant Feliu, Sant Just Desvern, Molins de Rei, Esplugues y El Papiol. En este último espacio natural, de más de 8.000 hectáreas, se organizan un gran número de actividades como paseos temáticos, noches de astronomía o talleres familiares.
Más allá de sus playas, parques y río, el Baix Llobregat suma otro gran número de potencialidades turísticas de gran interés. El modernismo es el estilo propio de la comarca, con innumerables ejemplos a lo largo del territorio. Y conocer este legado puede convertirse en una opción muy atractiva para los que veraneen en el Baix Llobregat.
Una interesante ruta la conforman la Cripta de Gaudí y la Colònia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, que se han convertido en uno de los puntos de interés turístico más reconocidos de la comarca. Esta construcción modernista, diseñada por Gaudí, fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
![[Img #55435]](https://elfar.cat/upload/images/07_2024/292_01-turismo-copia.jpg)
Siguiendo con el modernismo, otro de los arquitectos de la época fue Josep Maria Jujol, que dejó su imprenta por un gran número de municipios, pero sobre todo en Sant Joan Despí. En esta ciudad encontramos sus obras más emblemáticas: la Torre de la Creu, también conocida como La Casa dels Ous, ya que sus cúpulas parecen huevos, o Can Negre, una antigua masía que fue reformada por Jujol a petición de su antiguo propietario. La fábrica de la Rajoleta y el Museo de Can Tinturé, en Esplugues, y el recorrido que ofrece Sant Feliu con más de 25 espacios de auténtico interés, también forman parte de la amplia oferta.
Asimismo, las propuestas culturales son abundantes en el territorio, gracias a una amplia red de museos de temáticas diversas. Ejemplos de ello son las minas prehistóricas de Gavà, que permiten sumergirse en el subsuelo y recorrer sus galerías y túneles; las termas de Sant Boi, que nos remontan a la época romana, o el Museo Agbar de Cornellà, dedicado al agua y que promueve el conocimiento y los valores desde una experiencia vital, de aprendizaje y lúdica.
Además, también se puede revivir el pasado industrial, visitando las colonias industriales; así como otros lugares singulares como las Covas del Salnitre de Collbató, un itinerario de grutas y pasadizos por las profundidades de la montaña de Montserrat; el mirador de aviones de El Prat; los humedales de Molins de Rei; el Pont del Diable de Martorell, el Castell de Castelldefels y su centro de interpretación Piratia, o el parque fluvial de Sant Boi. Por su parte, Cervelló se ha convertido en un lugar de referencia para los amantes del senderismo y la espeleología, con espacios como la sima de Roca de más de 60 metros de profundidad.
Los cascos antiguos de algunos de los municipios del Baix Llobregat también son dignos de mención. Destaca especialmente el de Esplugues, con espacios tan pintorescos y románticos como la calle Montserrat o masías que guardan historia como la de Can Cortada, edificio donde residió el Barón de Maldà, autor de la obra clave en la literatura catalana de finales del siglo XVIII, Calaix de Sastre.
![[Img #55438]](https://elfar.cat/upload/images/07_2024/3956_turisme-baix-llobregat-18-copia.jpg)
La gastronomía es otra buena manera de descubrir el territorio. La comarca dispone de una amplia oferta de establecimientos de restauración que cocinan con el producto fresco del Parque Agrario, como las alcachofas, los calçots, los espárragos o los tomates, y que forman parte del colectivo de restaurantes denominados Sabors de l’Horta del Baix Llobregat. Toda una experiencia para los cinco sentidos.
El Consorci de Turisme del Baix Llobregat ha vuelto a poner en marcha la campaña Som el teu estiu, que ofrece más de un centenar de actividades y propuestas de ocio, cultura, gastronomía, aventura y relax, para disfrutar de la comarca durante los meses de verano. “Una completa y variada oferta para todas las edades, para familias, parejas y grupos de amigos que buscan una escapada muy especial a un salto de Barcelona”, remarcan desde el Consorci.
De hecho, “se pueden encontrar actividades como la práctica de deportes de aventura que harán subir la adrenalina; o suculentas experiencias gastronómicas para chuparse los dedos, como una visita a una bodega, hacer un desayuno de payés o entablarse en uno de los restaurantes del colectivo Sabors de l’Horta, para degustar los platos que los cocineros y cocineras del Baix Llobregat elaboran con producto fresco del Parque Agrario”, explican las mismas fuentes. Asimismo, también recoge la oferta de chiringuitos y beach clubs donde disfrutar de las puestas de sol.
Los más deportistas pueden elegir entre las actividades náuticas que se realizan en las playas o las numerosas rutas de montaña para hacer a pie o en bicicleta, así como visitar los Siete Balcones de Montserrat, que son miradores naturales y panorámicos de la montaña mágica que la contemplan desde Abrera, Castellví de Rosanes, Collbató, Esparreguera, Martorell, Olesa de Montserrat y Sant Esteve Sesrovires. “Estos miradores son la propuesta perfecta para quienes quieren adentrarse en la naturaleza y disfrutar del aire libre y de las vistas panorámicas”, aseguran desde el Consorci de Turisme.
Patrimonio natural, histórico y monumental
Las playas son, sin lugar a dudas, el gran reclamo turístico del Baix Llobregat y unas de las grandes protagonistas del verano. Su amplísimo litoral se extiende a lo largo de 15 kilómetros y comprende los municipios de Castelldefels, Gavà, Viladecans y El Prat.
Pero además del litoral, el territorio ofrece otras posibilidades para disfrutar del verano con la naturaleza como protagonista, como es la Red de Parques Metropolitanos, que suma una superficie cercana a las 300 hectáreas, y que propone una variada oferta de actividades, visitas guiadas y talleres para toda la familia.
De todos los parques, destaca el Parc del Riu Llobregat, que puede presumir de su gran valor ambiental y paisajístico. Con una longitud de 30 kilómetros atraviesa el territorio de 16 municipios, desde el Pont del Diable en Martorell hasta su desembocadura en el mar, en el término municipal de El Prat. Este parque permite conocer la riqueza del espacio fluvial, tanto en lo que respecta a su vegetación (podemos encontrar zonas de humedales, prados y bosques de ribera), como en lo que se refiere a su fauna (se pueden observar especies como la garza real, polla de agua y el cuervo marino, entre otros).
Además, también pone al alcance de los ciudadanos un espacio público de calidad, fácilmente accesible y que se ofrece como un entorno óptimo para la práctica de todo tipo de actividades de ocio, deportivas y de relación social.
Dentro del prolongado recorrido del tramo metropolitano del río, el que sin duda despierta mayor interés por parte de los visitantes es el de los espacios naturales del Delta del Llobregat, con el Remolar-Filipines, las balsas de Can Dimoni, Cal Tet, la Pineda de Can Camins o el estanque de la Murtra como máximos exponentes.
La comarca cuenta, además, con cuatro grandes parques naturales como son el del Garraf, que se extiende por los municipios de Begues, Castelldefels y Gavà; el de Sant Ramon, ubicado entre Sant Boi, Viladecans y Sant Climent; el de Montserrat, en Collbató, y el extendidísimo Parque de Collserola, que queda situado entre los municipios de Sant Feliu, Sant Just Desvern, Molins de Rei, Esplugues y El Papiol. En este último espacio natural, de más de 8.000 hectáreas, se organizan un gran número de actividades como paseos temáticos, noches de astronomía o talleres familiares.
Más allá de sus playas, parques y río, el Baix Llobregat suma otro gran número de potencialidades turísticas de gran interés. El modernismo es el estilo propio de la comarca, con innumerables ejemplos a lo largo del territorio. Y conocer este legado puede convertirse en una opción muy atractiva para los que veraneen en el Baix Llobregat.
Una interesante ruta la conforman la Cripta de Gaudí y la Colònia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, que se han convertido en uno de los puntos de interés turístico más reconocidos de la comarca. Esta construcción modernista, diseñada por Gaudí, fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Siguiendo con el modernismo, otro de los arquitectos de la época fue Josep Maria Jujol, que dejó su imprenta por un gran número de municipios, pero sobre todo en Sant Joan Despí. En esta ciudad encontramos sus obras más emblemáticas: la Torre de la Creu, también conocida como La Casa dels Ous, ya que sus cúpulas parecen huevos, o Can Negre, una antigua masía que fue reformada por Jujol a petición de su antiguo propietario. La fábrica de la Rajoleta y el Museo de Can Tinturé, en Esplugues, y el recorrido que ofrece Sant Feliu con más de 25 espacios de auténtico interés, también forman parte de la amplia oferta.
Asimismo, las propuestas culturales son abundantes en el territorio, gracias a una amplia red de museos de temáticas diversas. Ejemplos de ello son las minas prehistóricas de Gavà, que permiten sumergirse en el subsuelo y recorrer sus galerías y túneles; las termas de Sant Boi, que nos remontan a la época romana, o el Museo Agbar de Cornellà, dedicado al agua y que promueve el conocimiento y los valores desde una experiencia vital, de aprendizaje y lúdica.
Además, también se puede revivir el pasado industrial, visitando las colonias industriales; así como otros lugares singulares como las Covas del Salnitre de Collbató, un itinerario de grutas y pasadizos por las profundidades de la montaña de Montserrat; el mirador de aviones de El Prat; los humedales de Molins de Rei; el Pont del Diable de Martorell, el Castell de Castelldefels y su centro de interpretación Piratia, o el parque fluvial de Sant Boi. Por su parte, Cervelló se ha convertido en un lugar de referencia para los amantes del senderismo y la espeleología, con espacios como la sima de Roca de más de 60 metros de profundidad.
Los cascos antiguos de algunos de los municipios del Baix Llobregat también son dignos de mención. Destaca especialmente el de Esplugues, con espacios tan pintorescos y románticos como la calle Montserrat o masías que guardan historia como la de Can Cortada, edificio donde residió el Barón de Maldà, autor de la obra clave en la literatura catalana de finales del siglo XVIII, Calaix de Sastre.
La gastronomía es otra buena manera de descubrir el territorio. La comarca dispone de una amplia oferta de establecimientos de restauración que cocinan con el producto fresco del Parque Agrario, como las alcachofas, los calçots, los espárragos o los tomates, y que forman parte del colectivo de restaurantes denominados Sabors de l’Horta del Baix Llobregat. Toda una experiencia para los cinco sentidos.
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