Sr. Director...

HABLANDO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN..
En la escuela, los alumnos pueden decir lo que quieran, pero se prohíben los insultos y hablar cuando el profesor explica. En casa, los hijos pueden decir lo que quieran, pero están prohibidas las palabrotas. En la calle, puedes decir, poner y pintar lo que quieras, incluso, pintar encima, con muy pocas limitaciones. Y en política, se puede decir casi de todo, pero si un político insulta repetidamente a los adversarios, no le deberían dar ningún premio, ni nombrarlo presidente.
Esto sería libertad de expresión a nivel individual. Los edificios y los medios públicos no son libres para exhibir lo que quieran, pues los mantenemos todos con nuestros impuestos y son de la totalidad. Son de todos, por tanto, no pueden estar al servicio de una parte. Ni durante la campaña electoral, ni después de ella.
Esto está claro, aunque algunas veces se ignora: Edificios públicos exhibiendo lazos amarillos. El Ayuntamiento de Barcelona, un ejemplo. Medios más o menos tendenciosos. TV3. Hay más!.