Sr. Director...

DEFEDIENDO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
El politólogo Cas Mudde, refiriéndose a la ultraderecha, habla de olas. Últimamente estamos sufriendo la cuarta ola: Tumpa, Vox. (..). La utilización de esta palabra, «ola», nos traslada mentalmente a la pandemia. Últimamente también estamos sufriendo muchas olas víricas.

Los mencionados mensajes son muy contagiosos y se propagan con facilidad. Al igual que el virus. Contra el virus, luchamos con la distancia, la higiene y la mascarilla. Contra las aportaciones de la ultraderecha, no podemos luchar igual. La distancia, es decir, la prohibición, no es la solución.

Del mismo modo que si tu hija se enamora de una persona que no te gusta, la solución no es impedir los encuentros. La prohibición en caliente puede resultar contraproducente.

Resumiendo: Los ultras, que predican la exclusión y el retroceso, y el amigo de nuestra hija, que no se ajusta a nuestras expectativas, molestan. Pero, es mejor dejar que se expresen, que se desgasten, que se quemen. Que generen anticuerpos. Esto es mejor que la distancia y la prohibición. (..) ..

Esto nos lleva a hacernos esta pregunta: ¿Debemos defender la libertad de expresión de Pablo Hasél, y la de los otros raperos?